Dolores del Río tuvo una carrera importante en el mundo del cine, en la época del cine de oro mexicano y en Hollywood
Dolores del Río es una de las actrices emblemáticas del cine mexicano. Nació en Durango, el 3 de agosto de 1904, y falleció el 11 de abril de 1983 en Newport Beach, California. Con una carrera de más de 40 años, Dolores del Río es recordada como una de las grandes divas de la época de oro del cine mexicano y también como una de las actrices más importantes de la historia del cine mundial.
Durante su carrera, Dolores del Río participó en más de 50 películas y trabajó con algunos de los directores más importantes de su tiempo, como Emilio Fernández y John Ford. Fue la primera actriz mexicana en triunfar en Hollywood, donde trabajó en películas como Bird of Paradise (1932) y Flying Down to Rio (1933), en la que compartió pantalla con Fred Astaire y Ginger Rogers.
Pero Dolores del Río también fue una actriz comprometida con su tiempo. Durante la década de 1950, se involucró en la lucha por los derechos civiles de la comunidad latina en Estados Unidos. Fue una de las fundadoras del National Hispanic Foundation for the Arts, que se dedica a apoyar y promover a los artistas latinos en el cine, la televisión y el teatro.
En Durango, se encuentra un museo dedicado a su vida y obra, el Museo Dolores del Río, que cuenta con una importante colección de fotografías, carteles y objetos personales de la actriz.
La figura de Dolores del Río sigue siendo importante para la cultura y la historia de México. Su legado como actriz, activista social y defensora de los derechos de la comunidad latina en Estados Unidos es una inspiración para muchas personas en todo el mundo. Su compromiso con las causas sociales y su talento como actriz la convierten en un referente del cine y la cultura mexicana.
Dolores del Río, la mujer mejor vestida de América
Además de su trayectoria en el cine, Dolores del Río también fue reconocida por su belleza y elegancia. Su estilo y su imagen se convirtieron en un modelo a seguir para muchas mujeres de su época. En sus películas, la actriz lucía espectaculares vestidos y joyas que se convirtieron en íconos de la moda de la época.
El diseñador de modas Jean Patou diseñó un vestido inspirado en ella llamado Dolores, en 1995.
Otro diseñador de modas, John Galliano, se inspiró en la vida de Dolores para su colección de otoño-invierno 1995-1996 Dolores. En 1952 ella fue galardonada con el Neiman Marcus Fashion Award, y fue llamada: “La mujer mejor vestida de América”.
Pero Dolores del Río fue mucho más que una cara bonita. Su talento como actriz fue reconocido por críticos y público por igual. En sus películas, la actriz demostró una gran capacidad para transmitir emociones y para crear personajes complejos y profundos. Su talento le valió múltiples reconocimientos, entre ellos el premio Ariel, que recibió en tres ocasiones por su trabajo en películas como Las abandonadas (1944) y Doña Perfecta (1951).
A pesar de haber triunfado en Hollywood, Dolores del Río nunca olvidó sus raíces mexicanas. En 1942, regresó a México para trabajar en la película Flor silvestre, dirigida por Emilio Fernández. Fue el inicio de una larga y exitosa colaboración entre la actriz y el director, que trabajaron juntos las películas María Candelaria (1943) y La Malquerida (1949). Estas películas se convirtieron en clásicos del cine mexicano y consolidaron la carrera de Dolores del Río como una de las grandes divas de la época de oro del cine en México.
La figura de Dolores del Río seguirá siendo un icono de la cultura y la historia de México por muchas generaciones más.
Fuentes: El Siglo de Torreón, Wikipedia
