El Banco de México (Banxico) ha señalado que la sequía es uno de los principales factores que están elevando los precios de la carne de res en el mercado nacional.
Ante esta situación, se ha destacado la necesidad de acelerar las importaciones para mitigar las presiones inflacionarias que afectan al sector.
La falta de lluvias en Chihuahua y otras regiones del país está encareciendo la carne de bovino, ya que la escasez de pastos limita la alimentación del ganado. Según el reciente Reporte sobre las Economías Regionales del segundo trimestre de Banxico, muchos productores se ven obligados a vender su ganado de manera anticipada para evitar que pierdan peso y así obtener mejores precios por los animales en pie.
Hasta un 30% del ganado podría perderse por la sequía
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua estima que la sequía podría causar la pérdida de hasta el 30% del hato ganadero del estado. La falta de lluvias ha reducido la disponibilidad de pastos, lo que ha llevado a muchos ganaderos a vender sus animales antes de tiempo. Aunque esta medida reduce el tamaño del hato, se considera preferible a un aumento en la mortalidad del ganado.
A pesar de los apoyos recibidos para el mantenimiento del ganado, estos no son suficientes para enfrentar los estragos de la sequía. La escasez de pastos y forrajes está poniendo en una situación crítica a los ganaderos. En México, el 74.9% de la producción ganadera depende de sistemas de pastoreo para la alimentación de los bovinos.
Chihuahua, uno de los principales exportadores de ganado en pie, aporta el 4.5% de la producción de carne para el mercado nacional. Junto con Baja California, Sonora y Coahuila, forma parte de una región gravemente afectada por la sequía.
Fomentar el pastoreo controlado, adquirir seguros para el ganado y crear programas que incentiven la producción de forrajes son algunas de las estrategias que podrían fortalecer la resiliencia de los productores ante esta crisis.