Uno de los grandes atractivos turísticos en México es la majestuosa ballena gris que llega a las aguas del Océano Pacífico y el Mar de Cortés, en la península de Baja California
La ballena gris viaja alrededor de 12 mil kilómetros desde las heladas aguas del Estrecho de Bering hasta Baja California, en México. La migración de la ballena gris, de origen mexicano, es la más larga de todos los mamíferos.
De enero a marzo, los lugares donde se pueden hacer avistamientos de esta especie son Laguna Ojo de Liebre, en Guerrero Negro; la Laguna San Ignacio, en Mulegé, y el complejo lagunar Bahía Magdalena, en Adolfo López Mateos y Puerto San Carlos.
A toda esta zona se le denomina Biosfera de la Reserva del Desierto de Vizcaíno, mejor conocida como el Santuario de la Ballena Gris. El recorrido migratorio de este cetáceo inicia a fines de septiembre o principios de octubre. Llegan de Alaska, pasando por Canadá y Estados Unidos, hacia a México, para dar a luz a los ballenatos en aguas más cálidas y ahí criar a los más pequeños durante el invierno.
En México es donde nacen el 99% de las ballenas grises. Regresan a las aguas del Estrecho de Bering a inicios de la primavera. Mientras realizan este gran viaje migratorio, estos mamíferos no descansan, viajando durante el día y la noche. Desde hace cerca de 170 años, se estima que los ejemplares de ballena gris se han mantenido en aproximandamente 25 mil.
Avistamientos de la ballen gris en Baja California
La ballena gris generalmente nada en grupos de cuatro o cinco ejemplares y muy cerca de la costa, a una distancia de 10 kilómetros. Estos gigantescos mamíferos tienen una esperanza de vida de 70 años y llegan a medir hasta 15 metros de longitud con un peso cercano a las 30 toneladas. Al nacer, los ballenatos tienen un peso de entre 500 kilos y 1.2 toneladas.
Debido a que son de naturaleza pacífica y amistosa, la ballena gris está acostumbrada a la cercanía de los seres humanos y es relativamente fácil hacer contacto con ellas.
Los famosos saltos de las ballenas que realizan cerca de las embarcaciones son llamados saltos de espionaje. Con este movimiento, las ballenas se levantan verticalmente fuera del agua por unos segundos para ver a su alrededor.
Cabe recordar que los recorridos turísticos que se realizan deben estar regulados por la Norma Oficial Mexicana NOM-131 de la Semarnat. Este reglamento regula actividades de observación de ballenas, protección y conservación de su hábitat en México, con el fin de evitar daños a la especie.
Este año, hubo cambios en su temporada de avistamiento, ya que llegaron a la península de Baja California después de lo esperado, y solo permanecieron tres semanas.
Con información de Baja California Travel, Go La Paz y Viajar Buceando.