En un esfuerzo por garantizar un medioambiente sano y fortalecer su capacidad de respuesta ante los efectos del cambio climático, Baja California Sur ha dado un paso decisivo al aprobar la Ley de Cambio Climático.

La Ley de Cambio Climático, presentada por el gobernador estatal, fue avalada por unanimidad durante una sesión extraordinaria del Congreso local el pasado 13 de diciembre.
Esta ley establece la Política Estatal de Cambio Climático, enfocada en mitigar las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero (GyCEI) y en aumentar la resiliencia de las comunidades frente a los impactos climáticos. Según Erick Iván Agúndez Cervantes, presidente de la Comisión Permanente de Ecología y Medio Ambiente, esta medida busca prevenir crisis sanitarias y alimentarias derivadas de la contaminación y la escasez de recursos hídricos.
Un estado vulnerable a los efectos del cambio climático
Baja California Sur enfrenta desafíos ambientales significativos debido a su ubicación y características geográficas. Los efectos del calentamiento global, como el aumento del nivel del mar, la erosión costera, la degradación de los arrecifes de coral y la pérdida de biodiversidad, han puesto en riesgo ecosistemas clave. Estos problemas afectan también sectores fundamentales para la economía estatal, como el turismo, la pesca y la agricultura.
El turismo, que representa una de las principales fuentes de ingresos de la región, enfrenta una creciente amenaza por fenómenos climáticos extremos y la degradación ambiental. Asimismo, la agricultura y la pesca, actividades esenciales para las comunidades locales, sufren los impactos de la variabilidad climática, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria y la estabilidad económica.

Ley de Cambio Climático: Un compromiso con la acción climática
La Ley de Cambio Climático refleja el compromiso de la administración estatal de Baja California Sur por abordar los retos ambientales con acciones concretas de mitigación y adaptación. Entre sus principales objetivos está la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de la capacidad de las comunidades para enfrentar eventos climáticos adversos.
Agúndez Cervantes destacó que la nueva normativa es crucial para proteger los recursos naturales y garantizar una mejor calidad de vida para los sudcalifornianos. Además, señaló que la implementación de políticas claras y efectivas en materia climática evitará que se comprometan las necesidades básicas de la población y permitirá prevenir crisis derivadas de la contaminación y la escasez de agua.
Con la aprobación de la Ley de Cambio Climático, Baja California Sur se posiciona como un estado que no solo reconoce la urgencia de enfrentar el cambio climático, sino que también actúa para mitigar sus efectos y adaptarse a sus consecuencias. La normativa busca equilibrar la protección ambiental con el desarrollo económico, promoviendo prácticas sostenibles que aseguren la preservación de los ecosistemas y la resiliencia de las comunidades.
En un contexto global donde las acciones climáticas son cada vez más necesarias, la Ley de Cambio Climático de Baja California Sur se convierte en un ejemplo de cómo los gobiernos locales pueden liderar iniciativas clave para proteger el medioambiente y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
