Cada año, la llegada de las ballenas grises (Eschrichtius robustus) a las costas de Baja California Sur es un espectáculo natural impresionante. Las lagunas de Ojo de Liebre y San Ignacio, situadas dentro de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, son algunos de los puntos más importantes para la observación de esta especie.

Reconocida por realizar una de las migraciones más largas del reino animal, la ballena gris llega a su destino invernal entre diciembre y abril, con un pico de avistamientos entre enero y marzo.
Estos majestuosos cetáceos recorren más de 12,000 kilómetros desde las frías aguas del Ártico hasta las cálidas lagunas de la península para aparearse, dar a luz y cuidar a sus crías en un entorno seguro y protegido.
Este 2024, Gray Whale Research Mexico registró 220 ejemplares en Baja California Sur:
- Laguna San Ignacio: 26 ballenas adultas sin crías y 1 hembra con cría.
- Bahía Magdalena: 191 ballenas adultas sin crías y 2 hembras con crías.
En el complejo lagunar de Puerto Adolfo López Mateos, Bahía Magdalena y Bahía Almejas, se contabilizaron 191 ballenas grises solitarias y dos hembras con crías el pasado 7 de febrero. Días antes, el 9 de febrero, se registraron 26 ballenas grises solitarias y una hembra con cría en la Laguna San Ignacio.
Áreas clave para la observación de las ballenas grises
Las ballenas grises se agrupan en tres principales áreas dentro de Bahía Magdalena:
- Canal de Santo Domingo, desde Boca La Soledad hasta La Florida.
- Región central de la bahía.
- Bahía Almejas, entre Puerto El Dátil y Puerto Cortés en la Isla Santa Margarita.
Estos lugares ofrecen condiciones óptimas para el apareamiento y crianza de ballenatos, convirtiéndolos en destinos imperdibles para los amantes del ecoturismo.

Impacto del cambio climático en la ballena gris
Entre 2019 y 2023, la población de ballenas grises enfrentó un preocupante fenómeno de mortandad inusual. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), 690 ballenas murieron a lo largo de su ruta migratoria:
- Canadá: 27 ballenas.
- Estados Unidos: 347 ballenas.
- México: 316 ballenas.
Muchas de estas ballenas presentaban signos de desnutrición, lo que sugiere una disminución en la disponibilidad de alimento en el Ártico, posiblemente debido al cambio climático. Aunque la alerta por mortandad inusual concluyó en 2023, los científicos continúan monitoreando la especie para prevenir futuros riesgos.

Conservación y ecoturismo sostenible
La Laguna San Ignacio, rodeada por la Reserva de la Biosfera de El Vizcaíno, forma parte del Sitio de Patrimonio Mundial de la UNESCO «Santuario de Ballenas de El Vizcaíno». A finales de los 90, la laguna estuvo en riesgo de convertirse en una planta de producción de sal solar a gran escala, lo que habría alterado drásticamente su ecosistema. Afortunadamente, el proyecto fue rechazado, permitiendo el desarrollo de programas de ecoturismo sostenible dirigidos por la comunidad local.
Bahía Magdalena también es un punto clave para la investigación y conservación de la ballena gris. En esta zona, los científicos realizan estudios en barco para monitorear la abundancia y distribución de los ejemplares, identificación fotográfica y evaluación de las actividades turísticas. Además, organizan talleres comunitarios en San Carlos, Puerto Chale y López Mateos para compartir hallazgos e involucrar a la población en la protección de este icónico mamífero marino.

La llegada anual de la ballena gris a Baja California Sur no solo es un espectáculo natural, sino también un recordatorio de la importancia de preservar su hábitat y garantizar que futuras generaciones puedan seguir admirando esta maravilla de la naturaleza.