Ante la llegada masiva de turistas en Semana Santa, autoridades de Los Cabos prohibieron las fogatas en playas para proteger el ecosistema marino. El carbón y residuos afectan la biodiversidad de la zona, y piden a visitantes cuidar el entorno.
Ricardo Amador/NORO
Con la llegada de la Semana Santa y la expectativa de recibir a más de 120 mil visitantes en las 70 playas de Los Cabos, las autoridades locales reforzaron las medidas de protección ambiental.

Una de las disposiciones más relevantes es la prohibición de encender fogatas en las playas, tanto por parte de turistas como de residentes. Esta medida busca evitar daños al medio ambiente, especialmente en las zonas certificadas por su alto valor ecológico.
Rafael Guillermo Álvarez Munguía, coordinador de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), explicó que esta restricción responde a la necesidad de preservar los recursos naturales frente al notable aumento de actividades recreativas durante los días de asueto.
Impacto ambiental de las fogatas en los ecosistemas costeros
Una de las razones principales para evitar las fogatas en la playa es el daño que ocasiona el carbón y otros residuos que se generan durante estas actividades. Cuando se encienden fogatas directamente sobre la arena, los restos que permanecen, como cenizas, clavos, vidrios o madera calcinada, no solo alteran el entorno natural, sino que también pueden ser arrastrados al mar, afectando a la fauna marina.

El coordinador de Zofemat detalló que el carbón residual puede modificar las características químicas del suelo y del agua cercana, lo que pone en riesgo a diversas especies que habitan en zonas de anidación o alimentación. En playas certificadas, donde se han implementado esfuerzos por mantener estándares internacionales de calidad ambiental, estas prácticas representan una amenaza directa.
Además del daño ecológico, el uso de fuego en espacios abiertos con vegetación o residuos puede desencadenar incendios, sobre todo en épocas secas, lo que añade un riesgo a la seguridad de los visitantes.

Colaboración ciudadana, clave para preservar las playas
Más allá de la normativa, las autoridades insisten en que la participación de la comunidad es esencial para conservar los ecosistemas costeros. Durante la Semana Santa, la afluencia masiva convierte a las playas en espacios de uso intensivo, lo que puede generar una carga significativa de basura y alteraciones en la dinámica natural si no se toman precauciones.
Por ello, Zofemat exhorta a quienes acudan a los arenales a seguir una conducta responsable: no solo evitar las fogatas, sino también recoger la basura generada, utilizar instalaciones sanitarias adecuadas y no perturbar la vida silvestre.

Se han desplegado brigadas informativas y de vigilancia en puntos estratégicos de la costa para orientar a los visitantes y asegurar el cumplimiento de las disposiciones ambientales.
También se colocaron señaléticas visibles en las playas más concurridas para recordar que las fogatas están estrictamente prohibidas.
Un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad
La restricción sobre las fogatas no es una medida aislada, sino parte de una estrategia más amplia orientada a promover un turismo sostenible en la región. Los Cabos ha trabajado durante años para obtener y conservar certificaciones como Blue Flag, que exigen altos estándares de limpieza, seguridad y gestión ambiental.
El compromiso con el entorno no solo beneficia a la biodiversidad local, sino que también garantiza que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de estos paisajes.

En este contexto, se planean campañas permanentes de educación ambiental y acciones de rehabilitación en zonas degradadas, con la colaboración de organizaciones civiles, escuelas y empresas del sector turístico.
Mientras miles de personas se preparan para vacacionar en el destino, la prioridad de las autoridades es clara: preservar los ecosistemas marinos y costeros mediante la prevención, la vigilancia y la participación ciudadana.
Fuentes: El Unvierso, BCS Noticias, Gobierno de Los Cabos