En Baja California, el Parque de Conservación PaiPai está haciendo que más personas puedan disfrutar y aprender sobre la naturaleza, sin importar sus condiciones económicas o sociales.
Grecia Bojórquez/ NORO
El Parque de Conservación PaiPai, en Ensenada, Baja California está cambiando la forma en que la gente conoce y disfruta la naturaleza. Lejos de ser un espacio exclusivo o lejano, este parque apuesta por abrir sus puertas a quienes normalmente no tienen la oportunidad de visitarlo.

Por medio de su programa PaiPai Social, busca que más personas, especialmente quienes viven en condiciones vulnerables, puedan conectar con la flora y fauna de la región sin que el dinero o la distancia sean obstáculos.
Turismo con propósito en Baja California: más que una visita al parque
El programa PaiPai Social no solo es una invitación para que más personas recorran senderos o vean animales exóticos. La idea es que esta experiencia tenga sentido y deje una huella. Edgar Pérez Ortiz, director general del parque, explicó que detrás de este proyecto está la intención de fomentar el respeto hacia la naturaleza y de ofrecer educación ambiental a sectores que normalmente quedan fuera del turismo tradicional.

“Hay familias enteras que nunca han tenido acceso a espacios de conservación o contacto con la naturaleza, por eso iniciamos este programa, para abrir las puertas del parque a quienes normalmente no podrían visitarlo”, comentó Pérez Ortiz para El Imparcial.
Además, el parque no solo abre sus puertas, trabaja para que la experiencia sea accesible y cómoda para todos, con infraestructura adaptada, senderos accesibles y actividades sensoriales para personas con discapacidad.
Parque de Conservación PaiPai: turismo que busca la igualdad de oportunidades
El turismo social es una modalidad que ha ido ganando terreno en distintas partes del mundo, y en Baja California empieza a tomar fuerza gracias a iniciativas como la de PaiPai. La clave está en hacer que las vacaciones y el contacto con la naturaleza sean un derecho, no un privilegio.
Este tipo de turismo promueve la inclusión social y la igualdad, dando oportunidad a que personas de diferentes edades, condiciones y realidades socioeconómicas puedan disfrutar y aprender en un entorno seguro y enriquecedor.

En PaiPai, esto se traduce en recorridos especiales con tarifas reducidas o sin costo, dirigidos a personas con discapacidad, adultos mayores, niños en orfandad y otros grupos que suelen quedar excluidos. El parque también se ha aliado con albergues, DIF municipales y organizaciones civiles para coordinar visitas y facilitar transporte y alimentación.
Capacitación y hospitalidad sin prejuicios
Para que esta experiencia sea realmente significativa, no basta con abrir las puertas. El equipo del parque recibe capacitación en hospitalidad inclusiva, respeto y atención sin prejuicios, para que todos los visitantes se sientan bienvenidos y cómodos.
“Queremos que las personas se sientan invitadas, no toleradas, por eso también capacitamos a nuestro equipo en hospitalidad inclusiva, en respeto y en atención diferenciada, sin prejuicios”, señaló Edgar Pérez Ortiz.

El esfuerzo incluye adaptar no solo la infraestructura, sino también la forma en que se recibe a cada persona, entendiendo sus necesidades particulares. Esta atención diferenciada permite que cada visitante viva la experiencia en condiciones justas y disfrute plenamente del contacto con la naturaleza.
Beneficios que van más allá del parque
El turismo social no solo beneficia a quienes visitan el parque, sino que también tiene un impacto positivo en la comunidad y en la conservación ambiental. Al promover el acceso para todos, se fomenta la conciencia sobre la importancia de proteger los ecosistemas y se genera un sentido de pertenencia y responsabilidad. Además, el turismo social impulsa la economía local, creando oportunidades para proveedores y servicios en la región que participan en esta cadena de valor.

“Estamos convencidos de que la conservación y el conocimiento no deben ser un privilegio, queremos que niñas y niños de comunidades rurales, casas hogar o poblaciones indígenas puedan conocer un león, un jaguar, una guacamaya o una jirafa, y entender por qué es importante cuidarlos”, agregó Pérez Ortiz.
En tiempos donde la inclusión y la sostenibilidad se vuelven cada vez más relevantes, proyectos como el de PaiPai demuestran que la naturaleza está para disfrutarse y protegerse desde todos los rincones, sin importar la situación social o económica.
Con información de El Imparcial, El Vigía y iebschool.com.