La temporada de ballenas está en su mejor momento, y con ello llega la oportunidad de observar cerca a dos de las especies más impresionantes que visitan nuestras costas: la ballena gris y la ballena jorobada

Daniela Valenzuela / NORO
Las aguas de Baja California se llenan de vida y movimiento con la llegada de la temporada de ballenas, un evento que, como cada año, se encuentra en su pleno apogeo, atrayendo la atención de residentes y turistas por igual.
Este espectáculo natural, que llena de emoción a quienes lo presencian, hace indispensable aprender a identificar y diferenciar a dos de las especies más icónicas que visitan nuestras costas: la ballena gris y la ballena jorobada.

Ambas especies son visitantes habituales en nuestras aguas durante esta época, pero poseen características únicas que las distinguen entre sí.
Aprender a reconocer estas diferencias en su apariencia y comportamiento no solo enriquece la experiencia de observación, sino que también nos acerca a la importancia de preservar su hábitat.
¿Cuáles son las características de la ballena gris?

La ballena gris, uno de los cetáceos más emblemáticos que recorre las aguas del planeta, es fácilmente reconocible por su característica piel áspera, que le permite adaptarse a los desafíos de sus largos trayectos migratorios.
Este majestuoso mamífero marino realiza una de las migraciones más extensas del reino animal, viajando desde las heladas aguas del Ártico hasta las cálidas y tranquilas lagunas de Baja California.

Es en estas aguas mexicanas donde aparecen cada año para dar a luz y cuidar de sus crías, un ciclo natural que ha cautivado a investigadores y amantes de la vida marina por generaciones.
Este gigante marino puede medir hasta 15 metros y pesar 30 toneladas. Su cuerpo grisáceo está marcado por manchas y cicatrices, resultado de parásitos y organismos marinos, que lo hacen único y reconocible.


La ballena gris destaca por su silueta alargada y elegante. En lugar de una aleta dorsal, tiene protuberancias conocidas como «nudos dorsales», y su cabeza lisa refuerza su singularidad.
Conocida por su comportamiento tranquilo, realiza una de las migraciones más largas del mundo, enfrentando desafíos para regresar a las mismas áreas de reproducción, simbolizando la resiliencia y la importancia de proteger su hábitat.
¿Cuáles son las características de la ballena jorobada?

En comparación con la imponente ballena gris, la ballena jorobada es ligeramente más pequeña, alcanzando una longitud de hasta 14 metros.
Sin embargo, lo que le falta en tamaño lo compensa con su presencia carismática y su comportamiento dinámico.
Su cuerpo oscuro contrasta de manera llamativa con sus aletas pectorales, que son blancas o parcialmente blancas, y pueden llegar a medir hasta un tercio de la longitud total de su cuerpo, lo que las convierte en una de sus características más distintivas.

A diferencia de la estilizada ballena gris, la jorobada tiene un cuerpo más robusto y una cabeza nudosa cubierta de protuberancias conocidas como tubérculos, estructuras únicas llenas de pelos sensoriales.
Su aleta dorsal, con forma de joroba, es otra de sus características distintivas, combinadas con los pliegues ventrales en su abdomen, lo que le da un perfil fácilmente reconocible.
Famosa por su comportamiento activo, la ballena jorobada es conocida por sus saltos espectaculares fuera del agua, conocidos como diving, en los cuales exponen gran parte de su cuerpo antes de caer con un estruendoso chapoteo.


Este comportamiento sigue intrigando a los científicos, ya que podría ser una forma de comunicación, eliminación de parásitos o una actividad lúdica.
Además, su canto único y melódico, que puede escucharse a kilómetros de distancia bajo el agua, ha hecho de la ballena jorobada un símbolo de las maravillas acústicas del océano.
Cada macho tiene un canto que puede durar hasta 20 minutos, y las melodías cambian y evolucionan con el tiempo, creando un lenguaje fascinante.
Con información de Big Fish y BCS Posta.