La asociación tijuanense Nación Verde promueve la reforestación con especies nativas e involucra a pueblos originarios en la toma de decisiones ambientales.
Ricardo Amador/NORO
La asociación civil con sede en Tijuana, Baja California, Nación Verde, trabaja desde hace más de una década en proyectos de restauración ecológica y justicia ambiental. Su misión es plantar especies nativas para recuperar ecosistemas degradados y, al mismo tiempo, incluir a comunidades indígenas y grupos marginados en las decisiones que afectan sus territorios.
En México, la crisis climática golpea con mayor fuerza a los sectores más vulnerables: comunidades rurales, pueblos originarios y colonias marginadas en las ciudades.

Sequías prolongadas, incendios forestales y pérdida de biodiversidad afectan el medio ambiente,pero también a la salud, el acceso al agua y la seguridad alimentaria de millones de personas.
Ante esta realidad, Nación Verde busca que la reforestación no se limite a plantar árboles, sino que se convierta en una herramienta de inclusión social. La organización promueve proyectos que van desde jornadas comunitarias hasta alianzas con empresas, escuelas y gobiernos locales para multiplicar el impacto.
Integrando saberes locales para enfrentar la crisis climática
Nación Verde coloca el conocimiento ancestral de los pueblos indígenas como eje de sus proyectos. Para la asociación, las comunidades locales poseen una experiencia acumulada en el manejo de los ecosistemas que resulta indispensable para garantizar la sostenibilidad de las acciones ambientales.

Durante su participación en la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia, la organización destacó que los procesos de restauración son más efectivos cuando la ciudadanía y quienes habitan los territorios se involucran activamente en la planeación y ejecución de las soluciones frente al cambio climático.
Proyectos y acciones en marcha de Nación Verde
- Árboles nativos: la asociación impulsa campañas de reforestación con especies adaptadas a los ecosistemas locales, desde encinos en Baja California hasta oyameles en la ruta migratoria de la mariposa monarca.
- Estados con presencia: además de Baja California, tienen proyectos en Michoacán, Estado de México, Querétaro y Campeche.
- Áreas de trabajo: reforestación corporativa, adopción de bosques, escuelas verdes, voluntariado, ciudades resilientes y experiencias ambientales.

La asociación afirma haber contribuido a la plantación de millones de árboles nativos y a la restauración de ecosistemas críticos.
¿Qué es la justicia ambiental?
La justicia ambiental es un enfoque que reconoce que los problemas ecológicos no afectan a todas las personas por igual. Busca garantizar que comunidades históricamente marginadas, como pueblos indígenas, zonas rurales o colonias urbanas con menos recursos, tengan acceso equitativo a un ambiente sano y participen en las decisiones que impactan sus territorios.

Este concepto nació de movimientos sociales que denunciaron cómo la contaminación, la degradación de ecosistemas y el cambio climático golpean con más fuerza a quienes tienen menos poder político y económico.
La justicia ambiental es también una agenda de derechos humanos. Implica distribuir de manera justa los beneficios de la conservación y los costos de la degradación, asegurar transparencia en la información y abrir espacios reales de participación ciudadana.
Así se vive la justicia ambiental en la práctica
Nación Verde no se limita al número de árboles plantados, su apuesta está en que los proyectos ambientales sean también proyectos de equidad social. Incluir a comunidades en las decisiones es una manera de redistribuir poder y garantizar que los beneficios de la conservación lleguen a quienes más lo necesitan.

Por ejemplo, en Baja California, la instalación de techos verdes en escuelas y espacios comunitarios reduce temperaturas, mejorado el confort térmico y promovido la biodiversidad urbana.
Para las comunidades involucradas, el impacto se traduce en resiliencia: más sombra, más agua retenida en el suelo, más seguridad frente a desastres naturales. En el plano social, se trata también de acceso a oportunidades de empleo verde y de reconocimiento cultural.
Fuentes: Nación Verde, Nomada Press










