Para conservar especies de aves vulnerables, amenazadas por la actividad humana y la alteración de su hábitat, se ha puesto en marcha un operativo de protección a aves migratorias en Baja California

Daniela Valenzuela / NORO
En Baja California, autoridades ambientales y organizaciones civiles pusieron en marcha un operativo integral para proteger a las aves migratorias que utilizan las costas del estado como sitios de descanso, alimentación o anidación durante sus recorridos anuales.
Cada año, especies como el chorlo nevado (Charadrius nivosus) y el charrán mínimo (Sternula antillarum) llegan a sitios clave como Bahía de San Quintín, Ensenada y Bahía de los Ángeles.
Sin embargo, estos espacios naturales enfrentan crecientes amenazas derivadas de la actividad humana, el uso indebido de vehículos en zonas costeras, la basura y el deterioro del hábitat.
Un operativo para proteger a las aves costeras

El operativo fue lanzado esta primavera con la finalidad de fortalecer las acciones de monitoreo, protección y concientización durante el periodo de mayor presencia de aves migratorias en la región.
A través de recorridos, vigilancia y señalización, se busca evitar que las personas interfieran con los procesos naturales de estas especies.
Uno de los enfoques principales es evitar que vehículos ingresen a playas y dunas donde anidan aves como el chorlo nevado, que deposita sus huevos directamente sobre la arena. Estos nidos suelen ser difíciles de detectar y son extremadamente vulnerables al paso de autos, motos y personas.

Además, se están instalando señalamientos visibles que advierten sobre las zonas de anidación activa y se promueve el respeto a estos espacios mediante la distribución de información en comunidades, playas y puntos turísticos.
De acuerdo con datos del operativo, el uso de vehículos motorizados en sitios de anidación puede derivar en sanciones de hasta 50 unidades de medida y actualización (UMAs), equivalentes a 127 mil 500 pesos a un millón 270 mil 500 pesos, según el artículo 40 del Código Penal de Baja California.. Estas multas buscan inhibir conductas que pongan en riesgo a especies en peligro o amenazadas.

El operativo también contempla la participación de organizaciones como Terra Peninsular y Pro Esteros, que trabajan en el monitoreo y conservación de estas aves desde hace varios años.
A través de estas colaboraciones se identifican nidos activos, se retiran residuos sólidos que puedan interferir con las aves y se registra el comportamiento de las poblaciones durante su estancia en el estado.
Amenazas crecientes para las aves migratorias

Aunque el operativo representa un paso importante para la protección de estas especies, las aves migratorias enfrentan amenazas constantes que no se limitan al periodo de anidación.
La pérdida de hábitat, el turismo descontrolado, la contaminación y la presencia de mascotas en zonas costeras representan algunos de los principales riesgos para su supervivencia.
En el caso del chorlo nevado, esta especie ha sido catalogada como amenazada y enfrenta una disminución en sus sitios de anidación debido a la urbanización de las playas y la alteración de su entorno.

El charrán mínimo, por su parte, también está protegido y depende de playas abiertas, tranquilas y con poca vegetación para reproducirse, condiciones cada vez más escasas.
Organizaciones especializadas como Pro Esteros señalan que, durante el verano, estas aves se ven especialmente afectadas por la basura, el ruido y la presencia humana en sus colonias. Además, muchas personas desconocen que sus huevos se camuflan con la arena, lo que incrementa el riesgo de pisoteo accidental o destrucción de nidos.

Expertos en conservación advierten que, si bien los operativos ayudan a mitigar los impactos inmediatos, se requiere un cambio de conciencia más amplio para asegurar el futuro de las aves migratorias.
Reconocer su valor ecológico y respetar sus espacios naturales es clave para garantizar su presencia en las costas de Baja California por generaciones futuras.
Con información de El Imparcial, El Viavia, Pro Esteros y Terra Peninsular.










