El proyecto «Tijuanita mi ciudad», liderado por Ivonne H., busca transformar las calles de Tijuana en un espacio inclusivo y seguro para las niñas y niños.
Grecia Bojórquez/ NORO
La movilidad infantil en las ciudades es un tema que ha tomado fuerza en los últimos años, impulsado por la necesidad de crear espacios más inclusivos y seguros para los niños. Uno de los proyectos que busca lograr este objetivo en la ciudad fronteriza de Baja California es «Tijuanita mi ciudad», una iniciativa que promueve el derecho de las infancias a habitar y disfrutar de los espacios públicos.

¿Por qué surgió “Tijuanita mi ciudad”?
La iniciativa surgió ante la creciente preocupación por la falta de espacios adecuados para la recreación de los más pequeños, un espacio inclusivo y seguro para que los niños, especialmente aquellos de 0 a 7 años, quienes cada vez tienen menos libertad para interactuar con su entorno urbano.
Ivonne H., activista, directora de la organización Rol x Playas e impulsora de esta iniciativ sostiene que las calles no deben ser solo para los adultos y los vehículos. En lugar de verlas únicamente como un medio para el transporte, propone que los niños puedan circular libremente en bicicleta, patines o patineta, experimentando la ciudad desde una perspectiva distinta y fomentando la educación vial desde temprana edad.
Niños migrantes, también forman parte de la iniciativa
El proyecto no solo se enfoca en la movilidad, sino también en la construcción de un espacio horizontal y participativo. La idea es que niños de diversos orígenes, idiomas y condiciones, incluidas aquellas infancias migrantes que viven en albergues de la ciudad, puedan disfrutar de estos espacios y convivir en igualdad de condiciones. Esta inclusión, explica Ivonne H., es esencial para la creación de una comunidad más unida y solidaria.

En este sentido, «Tijuanita mi ciudad» también se convierte en un lugar para la socialización y la integración, donde los niños tienen la oportunidad de interactuar y desarrollar habilidades sociales a través del juego.
En un contexto de creciente urbanización y falta de espacios públicos, este proyecto busca devolverle a la ciudad la importancia de la convivencia familiar y comunitaria.
Próximos eventos de “Tijuanita mi ciudad”
La falta de lugares adecuados para que los niños jueguen libremente en la ciudad es un problema creciente, con muchas áreas restringidas para ellos por razones de seguridad o de normativas urbanísticas. A menudo, los letreros de «no bicicletas, no patines» son cada vez más comunes, lo que dificulta aún más que los niños se apropien de su entorno. Por ello, iniciativas como «Tijuanita mi ciudad» resultan esenciales para devolverle a la niñez el derecho a interactuar y divertirse en las calles.

El próximo evento de «Tijuanita mi ciudad» se celebrará el 4 de mayo de 2025, como parte de las celebraciones del Día del Niño. El evento, que se llevará a cabo en Paseo del Pedregal, en Playas de Tijuana, tiene como objetivo abrir un espacio seguro donde los pequeños puedan disfrutar del aire libre y aprender sobre la seguridad vial. El horario será de 9:00 a 14:00 horas, y se invita a todas las familias a participar.
La importancia de la educación vial en los menores
La existencia de la Convención sobre los Derechos del Niño responde a la necesidad de garantizar una protección específica para la niñez. Dentro de este marco, la educación vial no debe limitarse únicamente al entorno familiar, sino que debe formar parte integral del currículo escolar, especialmente en los niveles básicos, como la primaria, donde los menores puedan recibir orientación formal sobre seguridad en las vías públicas.

Entre los contenidos esenciales que deberían incluirse en esta formación, se destacan los siguientes:
- Enseñar a las niñas y niños a observar con atención antes de cruzar una calle o avenida, incluso si van acompañados por un adulto.
- Fomentar el uso de cruces peatonales siempre que sea posible, y dejar claro que nunca se debe atravesar una vía cuando el semáforo está en rojo.
- Para quienes usan bicicleta, es clave promover el uso del casco protector y el desplazamiento por rutas adecuadas y seguras.
- Iniciarles en el reconocimiento y comprensión de las señales de tránsito, lo cual contribuirá a que se familiaricen desde temprana edad con las normas de circulación.

Además, no hay que olvidar que los menores aprenden principalmente observando a su entorno. Por ello, el comportamiento responsable de las personas adultas —ya sea caminando, conduciendo o interactuando en el tránsito— tiene un rol fundamental en su formación.
Con información de gob.mx, nomadaspress y sintesistv.com.