Llegando al «tercer piso» hay alimentos y bebidas que deberíamos restringir de nuestra rutina alimentaria…
La marca de los 30 años es un hito importante tanto en tu vida profesional como personal. En tu vida profesional, es el momento en que empiezas a ser entendido como un adulto. En tu vida personal, es el momento en el que empiezas a pensar en el matrimonio y en los hijos.
Sin embargo, el problema viene cuando llevas unos años comiendo los mismos alimentos que creías saludables y de repente te dicen que no lo son. No te preocupes, te vamos a decir qué alimentos y bebidas deberías eliminar de tu dieta después de los 30 años.
Disminuye el consumo de refrescos.
Conforme vas cumpliendo más años, el riesgo de padecer diabetes tipo 2 aumenta. El consumo de estas gaseosas con frecuencia también puede afectar tu sistema digestivo y circulatorio, así como acrecentar el sobrepeso.
En México, un estudio de The Journal of Nutrition, menciona que el consumo de refrescos azucarados en México aumenta el riesgo de diabetes en las mujeres mexicanas.
- Yogur saborizado.
Este alimento contiene niveles elevados de azúcares y grasas que a un organismo de más de treinta años le cuesta procesar. El metabolismo de una persona de esta edad se vuelve más susceptible a la lactosa y genera molestias intestinales. El yogur natural es el más aconsejable, si no deseas eliminarlo por completo de tu alimentación.
- Bebidas alcohólicas.
El consumo de las bebidas con alcohol afectan a largo plazo, dañan el sistema nervioso, y empeoran condiciones de osteoporosis, diabetes, pérdida de memoria, presión arterial alta, y úlceras.
Adicional a ellos, el National Institute on Anging de Estados Unidos reporta que a medida que la edad aumenta, el consumo excesivo ocasiona olvido, confusión y hasta depresión.
- Pan blanco.
El pan blanco se transforma en carbohidratos que después terminan en azúcar para tu cuerpo y más si los combinas con otros alimentos altos en grasa. Si quieres consumir pan, recuerda que la clave está en la cantidad que consumes y también en su proceso de elaboración. La mayoría de los panes comerciales contienen azúcar añadida, grasas poco amistosas con el corazón, conservadores y aditivos.
Recuerda que el metabolismo de una persona de treinta años es más lento por lo que consumir hidratos de carbono en exceso causarán problemas a tu salud a largo plazo.
- Frituras
Estamos tan acostumbrados a ver películas o el fútbol acompañados de estos alimentos que después de cierta edad pueden perjudicar seriamente a nuestra salud. Las frituras contienen una sustancia llamada glutamato monosódico que produce hambre, por ello es imposible comer solo una.
El exceso de su consumo favorece el sobrepeso y las patologías cardiovasculares. La grasa que contienen estos alimentos también contribuyen al aumento del colesterol, triglicéridos y al porcentaje de grasa corporal.
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Evita las carnes procesadas
El tocino, las salchichas y el salami son carnes procesadas que pueden causar cáncer. La Organización Mundial de la Salud las incluyó en el primer grupo de agentes carcinógenos en el 2015. La OMS calcula que consumir 50 gramos de carne procesada al día aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal en un 18%.
Añadido a ello, las grasas saturadas de estos alimentos acaban directamente en tu torrente sanguíneo y aumentan el colesterol en ella. Contienen una sustancia que disminuye el colágeno y la elastina que ayuda a que tengas una piel lisa y firme. Y está comprobado también que provoca retención de líquidos, altera la presión y sobrepeso.
- Bebidas deportivas
Las bebidas deportivas aportan gran cantidad de azúcar a tu cuerpo. Además, puede desencadenar problemas en la salud dental. A la larga provocar sensibilidad dental y favorecer el desarrollo de caries.
- Alimentos con grasas trans
Las grasas trans son un tipo de grasa vegetal que al ser sometidas a procesos industriales de hidrogenación se transforman del estado líquido a sólido. Estos compuestos no tienen ningún valor nutritivo pero la industria alimentaria la utiliza para extender el tiempo de caducidad de un producto.
Se encuentran principalmente en: palomitas de microondas, alimentos congelados, margarina, crema para café, glaseados listos para pasteles y galletas.
Las grasas saturadas incrementan los niveles del llamado colesterol malo, el cual está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La FDA (Agencia Alimentaria de Estados Unidos) anunció que se prohibirá su uso de manera gradual.
- Sopas enlatadas
Las sopas instantáneas y enlatadas contienen dos cosas que debes evitar a toda costa en las comidas: el alto índice glucémico, así como las altas cantidades de sodio. La OMS recomienda reducir su consumo por la cantidad de sodio que aporta a tu cuerpo. El sodio no solo te inflama y te hace retener líquidos, en exceso puede provocar presión arterial alta, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, demencia y pérdida de calcio.
- Comida enlatada
Atunes, cremas, salsas, entre otros, contienen altos niveles de sodio que ocasionan la retención de líquidos y el aumento de la hipertensión arterial. La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard lo relaciona con el aumento de peso, infertilidad y cáncer, porque contienen una sustancia denominada BPA.
Ahora que ya conoces los alimentos que pueden a largo plazo causar daños graves a tu salud, te recomendamos disminuir su consumo e incluso sustituirlos por alimentos naturales.