Baja California Sur se ha convertido en un referente en la lucha contra enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, Zika y chikungunya.
Grecia Bojórquez/ NORO
Científicos y autoridades sanitarias de Baja California Sur han adoptado un nuevo método que utiliza una bacteria para reducir la propagación del dengue, Zika y chikungunya.

Dicho enfoque no solo tiene un impacto positivo en la salud pública, sino que también marca un avance en el uso de tecnologías biológicas para el control de enfermedades en la región.
¿Qué bacteria es utilizada?
La bacteria Wolbachia, que se encuentra de manera natural en aproximadamente el 60% de los mosquitos a nivel mundial, impide que los Aedes aegypti, conocidos transmisores del dengue, Zika y chikungunya, puedan ser portadores de estos virus.
El método consiste en introducir la bacteria en los huevos de los mosquitos de manera controlada, lo que asegura que las nuevas generaciones de estos insectos no puedan transmitir estas enfermedades a los humanos.

La estrategia se aplica en el estado bajo la coordinación de la Secretaría de Salud local y el World Mosquito Program (WMP) de la Universidad de Monash, en Australia, lo que convierte a Baja California Sur en un pionero de esta técnica en México.

La Paz, la capital del estado, fue el primer sitio donde se implementó este programa, con resultados positivos que motivaron su expansión a otras áreas. De acuerdo con autoridades, esta metodología resulta más efectiva y sostenible que el uso de insecticidas, que no solo han demostrado ser costosos, sino también cada vez menos eficaces debido a la resistencia de los mosquitos.
¿Cómo es el proceso?
El proceso comienza con la entrega de huevos de mosquitos modificados con Wolbachia por parte de la Secretaría de Salud federal. En Baja California Sur, personal especializado en entomología de la Secretaría de Salud local es el encargado de reproducir estos mosquitos en un ambiente controlado.
Una vez que los mosquitos modificados alcanzan la fase adulta, son liberados al medio ambiente. En su interacción con los mosquitos salvajes, estos animales modificados producen una nueva generación de insectos que no pueden infectar a los humanos.

Este enfoque biológico no solo es más amigable con el medio ambiente, sino que también reduce el uso de químicos que, a menudo, tienen efectos nocivos en los ecosistemas. Además, es una técnica que requiere menos intervenciones en comparación con las fumigaciones masivas de insecticidas, lo que permite un control más preciso y menos invasivo.
¿En qué estados de Baja California Sur se ha aplicado el programa?
El éxito del programa en La Paz ha impulsado su expansión hacia otras zonas del estado. En particular, se prevé que el proyecto se implemente en Los Cabos, una de las áreas más afectadas por los brotes de dengue en 2023, donde se registró más del 90% de los casos de la enfermedad en Baja California Sur.

La aplicación de esta estrategia se lleva a cabo dentro del marco del Plan Nacional para el Control del Dengue y otras Arbovirosis, que busca reducir la incidencia de estas enfermedades a nivel nacional.
Durante 2024, más de 125 mil casos confirmados de dengue fueron reportados en todo el país, con un alarmante 45% de estos casos siendo graves o con signos de alarma. Ante esta situación, la estrategia que involucra la liberación de mosquitos modificados con Wolbachia ha mostrado ser una alternativa efectiva para disminuir la propagación de estos virus en Baja California Sur, y sus resultados podrían servir como modelo para otros estados con altas tasas de incidencia.
Modelo de prevención con Wolbachia es prometedor
Las autoridades locales han destacado que este proyecto no solo ha logrado reducir los casos de dengue, sino que también ha sido clave para evitar brotes significativos en comparación con otros estados de la región noroeste de México, donde la tasa de incidencia de dengue es mucho más alta.
En Baja California Sur, la tasa de casos por cada 100 mil habitantes es de ocho, muy por debajo de los 64 casos por cada 100 mil habitantes reportados en otros estados cercanos.

Ante dicho contexto, los esfuerzos conjuntos de fumigación, control larval y liberación de mosquitos modificados han sido determinantes para contener los brotes y asegurar que el número de casos no se disparara, como ha sucedido en otros lugares del país.
El modelo de prevención con Wolbachia ha demostrado ser prometedor y podría expandirse aún más en los próximos años, lo que ayudaría a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Baja California Sur y a crear un nuevo estándar para el control de enfermedades transmitidas por mosquitos.
Con información de Sin Embargo, El Sudcaliforniano y Gobierno de Baja California Sur.