7 de cada 10 niños en México son víctimas de bullying. A nivel mundial, el país ocupa el segundo lugar con más casos de acoso escolar

Daniela Valenzuela / NORO
En los últimos años, los casos de bullying escolar en México han aumentado de manera alarmante. Desde que el acoso escolar comenzó a ser reconocido y nombrado como tal, ha sido posible detectar un mayor número de casos, lo que refleja la magnitud del problema en el país.
De acuerdo con la organización Bullying Sin Fronteras, México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en incidencia de bullying y es el país donde más se sufre este problema en Latinoamérica.

Esta situación ha encendido las alertas entre especialistas, educadores y padres de familia, quienes hacen un llamado urgente para frenar este fenómeno.
Esta problematica no solo afecta el rendimiento académico de los niños y adolescentes, sino que también tiene consecuencias graves en su bienestar emocional y psicológico, pudiendo derivar en ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas.
Por ello, se insiste en la importancia de la prevención, detección temprana y acción inmediata para garantizar entornos escolares seguros y saludables para todos los estudiantes.
¿Qué es el bullying?

El bullying es una forma de acoso escolar que implica violencia, intimidación o maltrato, ya sea físico, verbal, psicológico o a través de redes sociales, en cuyo caso se conoce como ciberbullying.
Este comportamiento puede manifestarse de manera reiterada y causar graves consecuencias en la víctima, afectando su bienestar emocional y su desempeño académico.
El término bullying fue acuñado en 1973 por el psicólogo escandinavo Dan Olweus, quien lo utilizó para describir el acoso sistemático entre estudiantes.

Aunque el concepto tardó en popularizarse, su reconocimiento permitió identificar y visibilizar los casos existentes, especialmente en México, donde las cifras han aumentado de manera preocupante en los últimos años.
Dado su impacto, especialistas en educación y salud mental subrayan la importancia de la prevención, concienciación y acción temprana para erradicar el bullying y garantizar espacios seguros para el desarrollo de niños y adolescentes.
Causas del bullying en México

Las principales causas del bullying están relacionadas con diversos factores que influyen en el comportamiento de niños y adolescentes.
Entre ellos se encuentran la falta de gestión emocional, el estrés o malestar psicológico, así como la búsqueda de reconocimiento y aceptación dentro de su entorno social.

El entorno familiar juega un papel clave, ya que la exposición a malos referentes, la violencia como forma de disciplina o la falta de supervisión pueden contribuir al desarrollo de conductas agresivas.
Asimismo, la normalización del abuso y la ausencia de valores como el respeto y la empatía pueden fomentar este tipo de comportamientos.
Comprender estas causas es fundamental para prevenir el bullying, promoviendo la educación emocional, el fortalecimiento de la autoestima y la creación de entornos seguros y saludables tanto en la escuela como en el hogar.
Bullying en México: Estadísticas

El bullying en niños y adolescentes puede tener consecuencias devastadoras, ya que ocurre en una etapa crucial para la formación de la identidad y el desarrollo emocional.
Las víctimas pueden experimentar dificultades para establecer relaciones interpersonales, ansiedad, trastornos depresivos y baja autoestima.
Además, el impacto psicológico puede derivar en trastornos de la alimentación, del sueño e incluso en estrés postraumático.

Para evitar estas consecuencias, es fundamental prevenir y erradicar el bullying desde sus primeras manifestaciones. En México, según datos de la organización Bullying Sin Fronteras, más de 19 millones de niños sufren acoso escolar, lo que refleja la gravedad del problema.
Lamentablemente, esta situación contribuye al aumento de los índices de suicidio, que se ha convertido en la tercera causa de muerte entre jóvenes de 10 a 24 años.
Estrategias de prevención:

- Fomentar la educación emocional: Enseñar a niños y adolescentes a identificar y gestionar sus emociones de manera saludable.
- Promover la empatía y el respeto: A través de dinámicas escolares y familiares que refuercen valores de convivencia.
- Capacitar a maestros y padres: Brindar herramientas para identificar signos de acoso y actuar de manera efectiva.
- Fortalecer la autoestima de los niños: Crear un entorno de apoyo donde se sientan valorados y escuchados.
- Implementar protocolos en las escuelas: Contar con mecanismos de denuncia y seguimiento ante casos de bullying.
La prevención del bullying es una tarea que involucra a toda la sociedad. Solo a través del trabajo conjunto entre familias, escuelas y comunidades se podrá garantizar la seguridad y bienestar de los niños y jóvenes.
Con información de Psicólogos Madrid Capital, La Presa, Bullying Sin Fronteras, México Unir y Fundación Unam.