Según el más reciente Atlas de Save the Children, Baja California Sur es el segundo estado con mayor riesgo de obesidad infantil a nivel nacional

Daniela Valenzuela / NORO
Un reciente estudio ha puesto de manifiesto una preocupante realidad en Baja California Sur: el estado se posiciona como el segundo con mayor riesgo de obesidad infantil en México, solo por detrás de Nayarit.
El Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México, desarrollado por Save the Children y el Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades de la Niñez (CEIDON), revela que los niños de entre 0 y 9 años en esta entidad tienen una probabilidad del 94.86% de desarrollar sobrepeso u obesidad.

Según este informe, la obesidad infantil en el país ha alcanzado niveles alarmantes en las últimas décadas. En los últimos 20 años, el porcentaje de niños con obesidad en México se ha duplicado, convirtiéndose en un problema de salud pública que requiere atención urgente.
Este fenómeno no solo impacta la salud física de los menores, sino que también los expone a enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión en la edad adulta.
La obesidad infantil en Baja California Sur

El Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México identifica diversos factores que influyen en el elevado riesgo de obesidad infantil en Baja California Sur.
Entre ellos, destaca el fácil acceso a alimentos ultraprocesados, los cuales, debido a su bajo costo y amplia disponibilidad, se convierten en una opción frecuente para muchas familias. Este tipo de productos contienen altas cantidades de azúcares, grasas y sodio, lo que contribuye al desarrollo de sobrepeso y obesidad desde edades tempranas.

La urbanización acelerada y la carencia de parques o áreas recreativas restringen las opciones de actividad física al aire libre, favoreciendo el sedentarismo y el aumento de peso.
Además, el impacto del estrés económico en los hogares, ya que puede llevar a decisiones alimenticias menos saludables. En muchos casos, las familias optan por alimentos con alta densidad calórica pero bajo valor nutricional, debido a su precio accesible y fácil preparación.
Es relevante mencionar que, según el mismo estudio, el riesgo de sobrepeso y obesidad es particularmente alto en niños de 7 a 9 años, con una probabilidad cercana al 100%.
¿Cómo prevenir la obesidad infantil?

Para abordar esta problemática, es esencial implementar medidas que promuevan hábitos alimenticios saludables y fomenten la actividad física desde edades tempranas.
La educación nutricional en escuelas y comunidades puede empoderar a las familias para tomar decisiones más informadas sobre su alimentación.
En este sentido, es fundamental que los menores tengan acceso a dietas balanceadas, ricas en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, evitando en lo posible los productos ultraprocesados.

Asimismo, mejorar la infraestructura urbana para crear espacios seguros destinados al juego y ejercicio de los niños es fundamental. Parques, ciclovías y áreas deportivas bien equipadas pueden motivar a los menores a mantenerse activos y reducir el tiempo dedicado a actividades sedentarias como ver televisión o jugar videojuegos.
Otro aspecto crucial es el rol de las familias en la prevención de la obesidad infantil. Establecer rutinas de alimentación saludable, limitar el consumo de bebidas azucaradas y fomentar la participación en actividades físicas son medidas que pueden hacer una gran diferencia en la salud de los niños.

Es importante sensibilizar a la población sobre las consecuencias de la obesidad en la infancia. La obesidad infantil no solo afecta la salud inmediata de los niños, sino que también tiene implicaciones a largo plazo, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas en la adultez.
Diversos estudios han demostrado que los menores con obesidad tienen más probabilidades de desarrollar problemas metabólicos en su vida adulta, lo que subraya la importancia de actuar de manera preventiva.
Por ello, es necesario que la sociedad en su conjunto tome conciencia de la gravedad del problema y trabaje de manera conjunta para revertir esta tendencia en Baja California Sur y en todo México.
Con información de El Universal, Save the Children, El Informador, El País y Tribuna de México.