La curandera Pachita obtuvo reconocimiento mundial gracias a sus poderes sanadores, los cuales se los atribuía al espíritu de Cuauhtémoc, a quien ella llamaba “hermanito”.
Nancy Valenzuela / NORO
Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita, fue una reconocida curandera de la medicina tradicional mexicana a la que diversos famosos y artistas acudieron en busca de ayuda para sanar diversos males, entre ellos, Charles Mingus.
La chamana era famosa por las técnicas místicas que realizaba en su casa, las cuales constaban en recostar a sus pacientes sobre un catre y abrirlos con un cuchillo viejo de su cocina, extraer órganos dañados y remplazarlos por nuevos por medio de un portento.
Posteriormente al procedimiento, Pachita simplemente colocaba sus manos sobre la herida y así las cerraba, sin dejar evidencia de la cirugía, lo que llegó a sorprender a testigos y a todo aquel que llegaba a escuchar sobre su don.
Charles Mingus acudió a Pachita en busca de ayuda por sus dones
El reconocido músico de jazz escuchó de los dones de Pachita y acudió en su ayuda tras ser diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrofia (ELA), enfermedad neurodegenerativa sin cura.
Mingus llegó a Cuernavaca, Morelos, con la esperanza de que la curandera pudiera obrar el milagro que la medicina moderna no podría ofrecerle por medio de sus rituales y operaciones espirituales, las cuales incluían dolorosas inserciones de huesos de animales.
A pesar de que, en un momento, Charles presentó mejoría durante un breve periodo de tiempo, eventualmente falleció el 5 de enero de 1979. Sin embargo, su camino en busca de la curación sirvió de inspiración para Joni Mitchelle, quien compartió el álbum Mingus compartió sobre el estamento de esperanza.
Pachita atribuía sus dones al espíritu de Cuauhtémoc
De acuerdo con varios testimonios, Pachita le atribuía sus dones al espíritu de Cuauhtémoc, el rey azteca, al que incluso ella llamaba “hermanito”, así como las influencias que le dejó Charles, un hombre afrodescendiente con el que vivió tras el abandono de sus padres, quien le enseñó diversas técnicas de sanación.
Los métodos de Pachita no solo eran reconocidos por ser milagrosos, sino también fueron considerados caso de estudio por diversos expertos, como Jacobo Grinberg, quien se dedicó en su investigación hasta su desaparición.
El neurofisiólogo señaló que los métodos místicos de Pachita se debían a la interacción entre la matriz de información y el cerebro, de la cual no se puede saber cómo se creó esa percepción y de la idea de que es una realidad independiente del ser humano y, por ende, un milagro.
Con información de Infobae, Tribuna y Radio Fórmula