En un mundo donde el sedentarismo es una constante, científicos han dado un paso hacia la creación de una pastilla que imita los beneficios del ejercicio físico.
Grecia Bojórquez/ NORO
En la actualidad, los avances científicos siguen sorprendiendo al mundo, y uno de los descubrimientos más prometedores es el desarrollo de una pastilla que podría replicar los efectos del ejercicio físico.

Investigadores de diversas universidades lograron sintetizar compuestos capaces de activar mecanismos metabólicos que normalmente solo se producen a través de la actividad física. Aunque todavía en fases experimentales, estos desarrollos podrían revolucionar la forma en que entendemos el ejercicio y la salud física.
¿Cuál es el objetivo de la pastilla que “sustituye” el ejercicio?
Desde hace más de una década, científicos han trabajado en lo que muchos denominan «fármacos miméticos del ejercicio». Estos fármacos no pretenden reemplazar el ejercicio en sí, sino replicar sus efectos más beneficiosos, como la mejora de la salud cardiovascular y la cognición.
Este 2024, investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, junto con otros equipos internacionales, presentaron avances importantes en la creación de una molécula que simula los efectos del ejercicio, incluso de una actividad intensa como correr 10 kilómetros en ayunas.

La investigación se centra en la creación de moléculas capaces de inducir los efectos metabólicos que normalmente se asocian con el ejercicio, sin la necesidad de actividad física. Estos compuestos logran activar procesos como el aumento de lactato y cetonas en la sangre, dos sustancias que juegan un papel clave en el metabolismo durante el ejercicio intenso.
La principal ventaja de estos compuestos es que no requieren esfuerzo físico, pero replican muchos de los beneficios asociados con el ejercicio regular, como la mejora de la salud metabólica y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios para la salud de la pastilla que simula el ejercicio
Aunque el objetivo principal de estos fármacos no es sustituir el ejercicio para obtener un cuerpo en forma, sí se enfocan en tratar enfermedades que dificultan la actividad física, como la insuficiencia cardíaca, la atrofia muscular o las afecciones neurodegenerativas.
Para las personas mayores o aquellas que padecen enfermedades como el cáncer, que no pueden hacer ejercicio de manera regular, estos compuestos podrían ofrecer una alternativa para mantener su salud física y mental.

Por ejemplo, los estudios realizados con ratones demostraron que los compuestos desarrollados activan los receptores relacionados con el ejercicio en las células musculares, lo que mejora la resistencia muscular y la capacidad cardiovascular de los roedores. Esto abre la puerta a una nueva forma de tratar enfermedades asociadas con la falta de actividad física y el envejecimiento, al tiempo que minimiza los riesgos y los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales.
¿Una solución completa o una ayuda complementaria?
A pesar de los avances, los expertos advierten que estos fármacos no son una solución definitiva para reemplazar la actividad física regular. El ejercicio tiene efectos beneficiosos que van más allá de los cambios metabólicos, ya que también impacta positivamente en la salud mental, la reducción del estrés y la mejora de la calidad de vida.

Los investigadores, como Bahaa Elgendy, profesor de anestesiología de la Universidad de Washington, insisten en que, aunque estos compuestos podrían ser útiles en casos específicos, no deben hacer que las personas abandonen por completo la práctica del ejercicio físico.
Además, aunque los compuestos desarrollados hasta ahora han mostrado resultados prometedores en animales, aún se encuentran en fases experimentales. No se sabe si los efectos que se observan en los roedores se replicarán de la misma manera en los humanos. De igual forma, los estudios en humanos recién están comenzando y no se prevé que estos fármacos estén disponibles para el público en general en el corto plazo.

Las expectativas son altas, y los científicos esperan que en el futuro cercano, estos compuestos puedan ofrecer una forma eficaz de tratar una variedad de condiciones relacionadas con la falta de actividad física. Si bien la pastilla que reemplaza el ejercicio aún no es una realidad para todos, los avances científicos ofrecen un atisbo de lo que podría ser una revolución en la medicina.
Con información de Xataka, El Diario.es y El Mundo.es.