El programa “Qué Chulo es Vivir” del gobierno de Durango, liderado por INDEHVAL, se enfoca en mejorar la salud mental de la comunidad. Con una inversión histórica y atención en zonas vulnerables, brinda apoyo psicológico y talleres, promoviendo el bienestar emocional.
Ricardo Amador/NORO
El gobierno de Durango implementó el programa “Qué Chulo es Vivir”, gestionado por el Instituto Municipal para el Desarrollo Humano y Valores (INDEHVAL), busca atender de manera integral a la población, con especial enfoque en zonas vulnerables.
Este año, Durango destinará una inversión histórica en el rubro de salud mental, con un presupuesto cercano a los $4 millones de pesos. La regidora Gabriela Vázquez Chacón destacó que esta cifra representa un incremento significativo en comparación con años anteriores, donde solo se contaba con $300 mil pesos para este rubro.
“El suicido es un problema de salud que es responsabilidad de todos, no solo de la autoridad, pues deben trabajar en conjunto desde los padres de familia”, mencionó Vázquez Chacón a Contexto Digital.
Este aumento en el presupuesto permitirá una mayor cobertura y diversidad en los servicios ofrecidos por el programa “Qué chulo es Vivir”; esto incluye atención psicológica individual, talleres de desarrollo personal y la creación de una ludoteca destinada a niños de 4 a 12 años, entre otras acciones.
La regidora también hizo un llamado a la ciudadanía para que sea más empática y solidaria, especialmente en lo que respecta a la prevención del suicido.
Impacto de “Qué chulo es Vivir” en comunidades vulnerables
El programa “Qué chulo es Vivir” centra sus esfuerzos en las zonas más vulnerables de Durango, donde ha logrado un impacto significativo. Giovanni Rosso Guereca, director del INDEHVAL, explicó que el programa se enfoca en colonias como Luz y Esperanza, donde la atención psicológica y los talleres de desarrollo han generado resultados positivos tanto a nivel individual como familiar.
Los servicios del INDEHVAL, que incluyen apoyo de psicólogos, terapeutas y trabajadores sociales, han sido bien recibidos por la comunidad, con más de 300 personas atendidas por semana.
Este acceso a la atención mental genera confianza en la población, quienes ahora ven al programa como un recurso valioso para enfrentar situaciones de crisis.
“Qué chulo es Vivir” tiene tesimonios positivos
Los beneficiarios del programa han expresado su gratitud por los servicios recibidos. Margarita García Medina, vecina de la colonia Luz y Esperanza, compartió su experiencia con El Siglo de Durango: “Es un programa muy completo, hemos aprendido algo nuevo cada día. Es muy motivador, disminuye el estrés, levanta la autoestima, nos viene genial”.
Margarita resaltó la importancia de que estos servicios sean gratuitos y estén disponibles en su propia colonia, lo que facilita el acceso a la ayuda que tanto necesitan.
Otro testimonio es el de Fernando Estrada Aldaba, de la colonia López Portillo, quien valoró las pláticas ofrecidas en su comunidad: “Participar en ellas te hace sentir bien, te da tranquilidad”.
Estos testimonios reflejan el éxito del programa en mejorar la salud mental y emocional de los duranguenses, fortaleciendo así la cohesión y estabilidad en los hogares.
Buscan expansión de servicios de “Qué chulo es Vivir”
El programa “Qué chulo es Vivir” no solo se mantiene como un pilar en la estrategia del gobierno municipal para el 2024, sino que también planea expandir sus servicios para llegar a más personas.
Rosso Guereca señaló que se continuará trabajando intensamente para aumentar el número de personas atendidas, asegurando que más familias duranguenses puedan beneficiarse de estas iniciativas.
Con un enfoque en el crecimiento personal y el cuidado de la salud mental, el gobierno de Durango sigue comprometido en brindar herramientas y servicios que promuevan la estabilidad emocional en los hogares.
La estrategia no solo busca atender la salud mental en el presente, sino también prevenir futuras crisis, construyendo una comunidad más fuerte y resiliente.
¿Conoces otro proyecto como “Qué chulo es Vivir”?
Fuentes: Contexto de Durango, Newsweek en Español, El Siglo de Durango