Descubre qué es el bropropriating, un micromachismo que afecta principalmente a las mujeres en el ámbito laboral y académico
Imagina ser parte de una empresa y tu área está trabajando en un proyecto. Se te ocurre una idea que consideras que puede contribuir a alcanzar un objetivo planteado. Sin embargo, cuando la comunicas a tu equipo no es tomada en cuenta. Tiempo después, durante la presentación del trabajo, un compañero toma la palabra y plantea tu idea como si fuera suya.
Seguramente esto podría llegar a molestarte, incluso más si la propuesta es bien recibida. Pues este tipo de acciones tiene un nombre y se llama bropropriating, que es cuando una idea, acto, iniciativa, etc. de una es apropiada por un hombre. Quienes más padecen este tipo de situaciones son las mujeres, de ahí que se considere una forma de discriminación de género o micromachismo.
Definido en español como “apropiación machista de ideas”, el término “bro” se refiere a la cultura masculina de la “hermandad” (brotherhood), y se utiliza para describir un comportamiento que favorece a los hombres y excluye a otras personas. Por otra parte, “appropriating” se traduce como apropiándose.
El bropropriating es un término que puede parecer moderno o hasta inventado, sin embargo, la historia está llena de casos de mujeres cuyos nombres fueron borrados de libros o investigaciones científicas. Principalmente por la forma en la que se fueron construyendo las sociedades de forma patriarcal, impidiendo el acceso a la educación y a la participación política, o a posiciones de autoridad a las mujeres, y para las pocas que cruzaban esa brecha, el reconocimiento nunca fue una opción.
En la actualidad esta práctica es común en el ámbito laboral y académico, donde las mujeres a menudo enfrentan obstáculos para ser reconocidas por su trabajo y sus ideas, afectando negativamente su carrera y autoestima. Es importante mencionar que el bropropriating no solo afecta a las mujeres, sino que también puede ocurrir a personas de otros géneros y orientaciones sexuales que no son considerados como “parte del grupo”.
¿Cómo se elimina un micromachismo como el bropropriating?
El término de micromachismo fue propuesto por el psicólogo Luis Bonino Méndez en el año 1991, definiéndose como “pequeños, casi imperceptibles controles y abusos de poder cuasi normalizados que los varones ejecutan permanentemente. Son hábiles artes de dominio, maniobras y estrategias que, sin ser muy notables, restringen y violentan insidiosa y reiteradamente el poder personal, la autonomía y el equilibrio psíquico de las mujeres, atentando además contra la democratización de las relaciones. Dada su invisibilidad se ejercen generalmente con total impunidad”.
Así como el bropropriating, hay otros tipos de micromachismos como el mansplaining, que también ocurre en el nivel profesional y que consiste en la acción de un hombre invalidando el conocimiento u opinión de una mujer, tratando de “explicar” cosas como si las mujeres no tuvieran conocimiento, incluso en temas que solo ellas experimentan, como la menstruación, el embarazo o el aborto. Estos micromachismos están normalizados e incluso se considera que pueden ser conscientes e inconscientes.
Para combatir y erradicar este tipo de conductas es necesario identificarlas y hacerlas conscientes, y hacerles frente de ser posible. Es importante que las mujeres conozcan los tipos de violencia que existen, no solo la física, verbal, psicológica y económica, sino también los micromachismos que pueden afectar su desarrollo personal y profesional. La cultura patriarcal ha normalizado estos comportamientos, y es fundamental tomar medidas para combatirlos.
Las mujeres deben apoyarse entre ellas para enfrentar el bropropriating y otros tipos de micromachismos. Solo a través de la solidaridad y la colaboración se pueden construir relaciones más equitativas entre hombres y mujeres. Es fundamental construir un ambiente donde se respeten las ideas de todas las personas, sin importar su género u orientación sexual.
Revisar los códigos en los que se manejan los hombres también es importante, ya que muchas veces estos códigos perpetúan el machismo y los micromachismos. Es necesario reconocer que como varones se sufre violencia, pero como cuerpo feminizado se sufre aún más, incluso hay riesgo de muerte. La concientización de cómo se mira al cuerpo femenino y la aceptación de la corresponsabilidad son fundamentales para erradicar el machismo y la discriminación de género.
Entender y dimensionar el daño que ocasionan los micromachismos, que son una forma sutil y normalizada de machismo que puede escalar a violencias más extremas, es el primer paso para afrontar el bropropriating y otros tipos de discriminación de género. Es fundamental tomar medidas para combatir estos comportamientos y construir relaciones más equitativas entre hombres y mujeres. Solo de esta manera se podrá lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.
¿Alguna vez has presenciado o vivido una situación de micromachismo?
Fuente: Luis Bonino, Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, Todas Podemos, El Sol de Hermosillo.
