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Canto cardenche: la canción del desierto de Durango

El canto cardenche es un símbolo identitario de Durango conocido mundialmente, mismo que ha perdurado por siglos

Quizá vivir en despoblado provoca que en Durango se cante así, con melancolía. La canción cardenche no es otra cosa que eso, una tristeza sin razón aparente, pero que cala en quien la escucha. Este canto se hace a capella, sin más instrumento que voces polifónicas que suenan en notas altas y hasta desafinadas. Casi un alarido. Como si un dolor atacara de repente y la única sanación fuera el grito.

La comparación no es gratuita. El cardenche es un cactus repleto de espinas blancas y duras que vale más no encontrarse en el camino. Si te alcanza una de esas púas de cinco centímetros de largo no queda más que lanzar un quejido y soportar el picotazo. La espina del cardenche, por su forma, es difícil de extraer y de ahí lo dolorosa. Eso se siente al escuchar el canto cardenche.

canto cardenche
Los Cardencheros de Sapioriz. Foto: IMER.

El instrumento de quien nada tiene es la voz

Sapioriz es el poblado duranguense donde nació este canto que persiste como lo hacen los cactus: con muy poco. La canción cardenche surgió con los peones de las haciendas algodoneras de la región de la Comarca Lagunera, entre Durango y Coahuila (en La Flor de Jimulco también se canta cardenche), en el siglo XIX. Como la voz era lo único con lo que contaban para hacer música, así empezaron a hacerlo.

Esto lo relatan Los Cardencheros de Sapioriz cada que algún interesado les pregunta sobre la historia de la canción cardenche. Este es un trío integrado por Antonio Valles, Fidel Elizalde y Guadalupe Salazar que entona este canto, el único exponente formal que queda. Hoy, alguno de estos custodios del cardenche ya anda pegándole a los noventa años, otros a los ochenta.

Cardencheros
Algunos más jóvenes se unen para conocer este canto y preservarlo. Foto: Facebook Los Cardencheros de Sapioriz.

Desde hace poco más de una década, el cardenche se popularizó. Se ha hablado de Los Cardencheros de Sapioriz en medios nacionales e internacionales. Se han presentado en Europa y Asia; hay entrevistas al por mayor, documentales y hasta homenajes un tanto hipsters.

Quizá Los Cardencheros de Sapioriz no imaginaron a donde llegarían con su canto. Hoy cuentan con varias grabaciones, se encuentran en Spotify y hasta en Bandcamp, esta plataforma de promoción y venta de música en línea. Incluso, el vapuleado expresidente de México, Felipe Calderón, les otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2008.

Un folclor en picada

Y como toda moda, pasa entre quien la toma como solo eso. Según una nota de mayo de 2020 de Milenio, Los Cardencheros de Sapioriz solicitaban con urgencia ayuda, pues la pandemia estaba afectando fuertemente su subsistencia. Ahí pedían a sus seguidores, al gobierno, algún tipo de asistencia.

Cardenche
Foto: Conarte.

Pero la cultura cardenche persiste. Si bien los últimos cardencheros ya están cansados, hoy hijos y nietos de los mismos relevan la tradición. Otros salen al quite, como las Cardencheras Durangueñas, un grupo de mujeres que canta cardenche católico. También están las colaboraciones del grupo de hip hop Caballeros del Plan G con Los Cardencheros de Sapioriz y el Coro Acardenchado de Juan Pablo Villa, en un plano experimental.

El canto cardenche es parte de la identidad del Durango campesino. Es mejor si esa tradición no se pierde. Puede empezarse por incluir una rolita cardenchera en la playlist para el mal de amores.

Aquí otra nota sobra música regional: la historia de la canción La Yaquesita.

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