La Casa de Luz es un albergue en Tijuana dedicado a proteger y apoyar a la comunidad LGBTIQ+ y a familias diversas en su proceso de migración hacia Estados Unidos. Este espacio promueve la solidaridad, inclusión y no discriminación, brindando un lugar seguro donde los migrantes encuentran soluciones y apoyo durante su viaje.
Formado por y para la comunidad LGBTIQ+, este espacio promete proteger a miembros de la comunidad y familias diversas que están buscando un lugar dónde pasar los días mientras reciben soluciones en su proceso de migración para llegar a Estados Unidos.
Como lo dictan en su página web, la solidaridad, la inclusión y la no discriminación son los principales fundadores, y día con día trabajan en apoyar a los que llegan buscando un espacio en el que puedan ser ellos mismos, que reciban todo lo que necesitan y que, sobre todo, estén en un lugar seguro.
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Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, los migrantes LGBTIQ+ enfrentan mayores riesgos al estar en México, y en los últimos meses, por lo menos 200 personas de la comunidad han cruzado a buscar asilo humanitario a causa del peligro que pueden estar corriendo al permanecer en su lugar de origen.
Historia de la Casa de Luz
“El 15 de enero del 2019, una de las últimas caravanas que han transitado México a lo largo del último año, salió de la terminal de San pedro Sula en busca de protección y seguridad para llegar a algún punto fronterizo en el norte de México, y ejercer su derecho a pedir asilo político en los Estados Unidos”, se lee en su página web.
El albergue tiene sus orígenes en las caravanas; los miembros de la comunidad migrante siempre se agruparon y organizaron desde el principio del camino para protegerse, de esta manera aseguraron que se implementara la cocina móvil, en la que participaron mujeres, hombres, familias, defensores de derechos humanos y activistas, y empezaron a cocinar para todas las personas que pasaban hambre.
Sin embargo, las autoridades de México les dijeron que este proyecto no podía seguir adelante, ya que no eran una organización reconocida, y que no estaban seguros de que lo que ofrecían fuera higiénico; sin embargo, la caravana avanzó, y con ella, la cocina móvil.
En Ciudad de México, las autoridades determinaron que la caravana tenía que dividirse en tres, unos con destino a Monterrey, otros a Chihuahua y los terceros a Tijuana, lugar que eligieron los miembros de la cocina móvil y llegaron en marzo del 2019, donde una persona les abrió las puertas de su casa, a la que desde el principio llamaron Casa de Luz.
El albergue cuenta con un total de 20 habitaciones, sala, comedor, cocina y área de lavado con todo lo que necesitan los migrantes que llegan.
El trabajo de Casa de Luz
Con una meta bien establecida: ayudar a las personas de la comunidad y mujeres que viajan solas con sus hijos, se han dedicado a acompañar a cada uno de los miembros de la casa en su proceso legal de solicitud de refugio en México y de asilo en los Estados Unidos.
Además, el albergue organiza jornadas de salud y celebra distintas festividades con el objetivo de hacer sentir a los residentes como si estuvieran en su hogar, e incidir de manera favorable en la vida de todos lo que requieren el espacio.
A pesar de ser un lugar positivo tanto para la sociedad como para los migrantes, el representante del albergue ha compartido en entrevistas para medios de Tijuana que las autoridades han buscado excusas absurdas para clausurarlo, poniendo como principal excusa que no tiene permiso para operar.
La Casa de Luz es un lugar bien chilo de Tijuana que ha ayudado a miles de personas desde su conformación como la cocina móvil, y ahora establecido como un albergue al que pueden llegar migrantes, miembros de la comunidad LGBTIQ+ y madres de familia que viajan solas con sus hijos.
¿Conoces otro lugar que brinde ayuda de manera similiar a la Casa de Luz?
Fuentes: Casa de Luz, Conexión Migrante
