Manuel J. Clouthier del Rincón dejó una carta al morir en octubre de 1989 y fueron esas líneas de las que nació la Casa del Maquío en Culiacán, Sinaloa
“Abrirse en caso de que me suceda algo”, decía la carta que Manuel J. Clouthier del Rincón, mejor conocido como el “Maquío” escribió en 1973, tiempo antes de su muerte en un accidente automovilístico en 1989 junto a Javier Calvo Manrique, un año después de haberse postulado por la presidencia de México. En ese texto a puño y letra, el político, ingeniero agrónomo, líder sindical y empresario sinaloense, dejó firmado lo que sería la Casa del Maquío.
“Cuando lean esta carta es muy posible, casi seguro, que yo haya muerto, y quiero que actúen como si así fuera, pues de otra manera la angustia será peor. La ola de violencia que se ha desatado en el país, me ha hecho reflexionar profundamente sobre cuál es la actitud que habremos de asumir ustedes y yo en caso de enfrentarnos a esta prueba. Siempre he pensado, que no debemos tener miedo para enfrentar nuestros problemas, sino tener la suficiente calidad humana para saberlos sortear con dignidad, y sin perder el amor que debe regir las acciones de nuestra vida”, escribió Manuel “Maquío” Clouthier.
En el texto dedicado a su esposa Leticia Carrillo y sus 11 hijos, el político quien fuera impulsor de la creación del Instituto Federal Electoral, hoy INE, expresó que en caso de que alguien le intentara poner precio a su vida, a manera de secuestro o extorsión, ellos se negaran. En lugar de algún tipo de “rescate”, Clouthier compartió sus deseos de que ese dinero se utilizara “para crear una escuela de líderes responsables, para que este tipo de situaciones se vayan acabando”.
“Espero que entiendan que las cosas de la vida por las cuales se quiere vivir, deben ser las mismas por las cuales estemos dispuestos a morir, y estas, solamente pueden ser nuestras convicciones”.
Manuel J. Clouthier del Rincón
En la búsqueda de cumplir los deseos de el “Maquío” por ver la creación de un espacio para formar líderes y ciudadanos responsables capaces de influenciar positivamente su entorno, en 2014 la señora Leticia Carrillo viuda de Clouthier, donó su casa para fundar la Asociación Civil la Casa del Maquío, una organización laica y sin ánimos de lucro que busca contribuir, desde la cultura, a la construcción de ciudadanía promoviendo la paz.
Esto es la Casa del Maquío en Culiacán, Sinaloa
En la actualidad la Casa del Maquío en Culiacán es un espacio abierto a todo público, su enfoque principal es fortalecer la cultura de paz en México a través del desarrollo de habilidades de liderazgo, el aprendizaje de los derechos humanos, la equidad de género, la participación ciudadana y la legalidad. Además, los jóvenes son el público objetivo principal de la asociación, con actividades ideales para realizar desde los 15 años, buscando crear en ellos un impacto que impulse el desarrollo del pensamiento crítico y el fortalecimiento de las capacidades necesarias para producir cambios que permitan resolver conflictos de manera creativa.
“Si a través de las actividades de la Casa del Maquío A.C. los jóvenes se convierten en agentes de cambio, entonces su existencia estará justificada”, asegura la asociación.
La Casa del Maquío mantiene sinergia con otras instituciones como la Asociación Civil Mar Adentro de México, para desarrollar en conjunto el Congreso Nacional Universitario de Debate. De igual manera se tiene un acuerdo de colaboración con la Cátedra UNESCO en Ética, Cultura de Paz y Derechos Humanos del Tecnológico de Monterrey para la promoción de la investigación colaborativa interinstitucional sobre temas de Derechos Humanos y la discusión sobre ética y cultura de paz a nivel nacional y regional.
Dentro de la Casa del Maquío se cuenta con distintos espacios para convivir y llevar a cabo las actividades que incluyen talleres y consultorías. Una de ellas es una cafetería que se sitúa donde antes estaba la casa de la familia. También cuenta con biblioteca, auditorio, jardín abierto y el Archivo Histórico Casa Maquío con fuentes que datan de finales del siglo XVIII hasta principios del XIX sobre las familias Cañedo Fernández-Rojo, Andrade y Clouthier.
“Cambiaremos a México sin odio y sin violencia.”
Manuel Maquío J. Clouthier
