El gimnasio puede llegar a ser un lugar peligroso en cuanto a la transmisión de virus e infecciones, ¿pero es posible contraer una ETS en este lugar? Estos son algunos de los riesgos reales y más comunes que existen de contraer alguna enfermedad durante tu próxima visita para realizar actividad física en este espacio
Dulce Navarro / NORO
En la vida diaria, todas las personas están expuestas de manea constante a numerosas infecciones y virus que podrían causar complicaciones en su salud y el gimnasio no es la excepción. Si asistes de manera constante a este lugar, estas son algunas de las enfermedades más comunes que podrías contraer durante tu próxima visita a realizar actividad física.

¿Puedo contraer alguna Enfermedad de Transmisión Sexual en el Gimnasio?
Aunque se habla de que el gimnasio podría ser un lugar de posible contagio para el Virus del Papiloma Humano (VPH), la realidad es que los casos son extremadamente raros, pues los patógenos que controlan las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como el VPH, VIH y la Gonorrea no lograr sobrevivir durante largos periodos de tiempo fuera del cuerpo humano.
La principal razón de esta creencia surge por la exposición a fluidos corporales como el sudor que otras personas dejan en las máquinas, pero a menos de que sostengas una relación sexual dentro del gimnasio sin protección, el uso de un aparato después de otra persona no representa un riesgo de contagio de una ETS.

Entonces, ¿de qué me puedo contagiar en el gimnasio?
Es un alivio que las Enfermedades de Transmisión Sexual no se puedan contagiar a través de una máquina, aunque esto no debería influir en las medidas de higiene que hay en el lugar, pues estas también pueden prevenir otra serie de afecciones que sí puedes contraer en el gimnasio, o al menos reducir el riesgo de contagio.
Infecciones por estafilococos
Los estafilococos suelen ser una de las infecciones más comunes que se pueden contraer en el gimnasio (y en la vida diaria); aunque hay más de 30 tipos, la más común suele ser la “Staphylococcus Aureus” que es responsable de infecciones en la piel, neumonía o intoxicaciones alimentarias.

La foliculitis suele ser la infección más común, la cual surge cuando una bacteria infecta a los folículos pilosos (las zonas de la piel que permiten el crecimiento de cabello) y causa pequeños granos de color blanco alrededor de los mismo, los cuales suelen producir picazón y ardor en la zona infectada.
Aunque los síntomas causados por esta bacteria síntomas son bastante molestos y pueden dejarte fuera de tu rutina diaria por algún tiempo, la suministración de antibióticos ayuda a combatir la infección para erradicar el problema y que así puedas volver al ruedo en pocos días.

Hongos y Onicomicosis
Estas son de las afecciones más comunes que las personas contraer en el gimnasio, especialmente en la zona de regaderas y baños. Los altos grados de humedad dan vida a que los hongos proliferen, por lo que es muy posible contagiarse si andas descalzo en esta zona, produciendo molestias en la piel o el cambio de aspecto en las uñas.

Resfriado y Gripe
Aunque este tipo de virus están presentes en quizá casi todos los lugares a los cuales asistimos en nuestra vida diaria, la naturaleza de un lugar cerrado como el gimnasio podría presentar un riesgo mayor de contagiarte. Desde un estornudo cerca del equipo hasta una mala ventilación, son factores que te podrían hacer más vulnerable a contraer este tipo de afecciones.

¿Cómo puedo prevenir este tipo de virus e infecciones?
La realidad es que nadie puede asegurarse de estar en un lugar 100% esterilizado, pero la higiene es un factor clave para ayudar a prevenir muchas enfermedades. Empieza limpiando los aparatos antes y después de cada uso con una toalla o trapo exclusivo para esta función, y si te es posible, lleva contigo una pequeña botella de alcohol o desinfectante para complementar la limpieza de los equipos que utilices.

No compartas tus cosas personales como botellas, guantes, toallas o zapatos, ni tampoco entres a lugares como las regaderas sin utilizar algún tipo de sandalias que cree una pequeña barrera entre tu pie y el piso. También lávate las manos cada vez que utilices el baño, evita tocarte la cara y lleva una toalla de uso exclusivo para el rostro.

Finalmente, si estás enfermo de gripe, evita asistir esos días al gimnasio y dale a tu cuerpo un descanso, o bien, utiliza cubrebocas para evitar contagiar a las demás personas que también asisten al lugar.
Con información de Fitenium, Citorushtc, Mundo Farmacéutico y Vitónica