Originario de La Paz, Baja California Sur, el clavadista Jesús Agúndez se perfila como una promesa del deporte mexicano; a sus 18 años y campeón de los Juegos Panamericanos Junior en Asunción 2025, el sudcaliforniano sueña con llegar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 para representar a México en este deporte
Dulce Navarro / NORO
A sus 18 años, Jesús Agúndez Mora ha demostrado que la constancia y el esfuerzo son las verdaderas llaves del éxito. El joven originario de La Paz, Baja California Sur, conquistó medallas de oro y plata en los Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025, resultados que lo colocan entre las promesas más destacadas de los clavados en México y su mirada ya está puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

La preparación de Jesús Agundez ha sido clave en los logros obtenidos en su carrera deportiva
Su participación en Asunción fue el reflejo de años de disciplina. Junto a su compañero David Gabriel Vázquez, Jesús Agundez logró el primer lugar en trampolín sincronizado de tres metros, mientras que en la prueba individual del mismo trampolín se quedó con la plata. Por apenas 30 centésimas, rozó el bronce en trampolín de un metro, confirmando su potencial y capacidad de mejora.
Aunque sus triunfos son motivo de orgullo, Jesús Agúndez reconoce que todavía hay camino por recorrer. Asegura que su desempeño en los Juegos Panamericanos fue solo una etapa de aprendizaje rumbo a su objetivo principal: representar a México en Los Ángeles.

El clavadista paceño considera que la ruta olímpica será exigente, pero confía en su talento y en la preparación que tendrá durante los próximos años. Tras su paso por competencias internacionales como el Campeonato Mundial Juvenil de Brasil en 2024 —donde también se colgó el oro— y un campamento en China a inicios de 2025, Jesús iniciará una nueva etapa en Estados Unidos.
Allí se unirá al equipo Gators de la Universidad de Florida, reconocido por su nivel competitivo. Además de cursar una ingeniería, buscará perfeccionar su técnica y adaptarse a un entorno de alto rendimiento que le permita medirse con atletas de talla mundial.

Orgullo sudcaliforniano: Jesús Agúndez se proyecta como una futura promesa de los clavados para México
Detrás de las medallas hay una historia de disciplina, constancia y también de nostalgia. Cada salto que realiza Jesús Miguel Agúndez está respaldado por años de trabajo silencioso, madrugadas de entrenamiento y sacrificios personales. Recuerda con cariño sus primeros días en La Paz, cuando descubrió su afinidad por el agua y su fascinación por los clavados gracias al ojo atento de su entrenador, Giovanni Núñez, quien supo ver en él un talento que ni el propio Jesús imaginaba.

Jesús Agúndez representa el presente del deporte sudcaliforniano, pero también encarna la esperanza del futuro de México en las plataformas del mundo. Es la viva muestra de que la perseverancia, la disciplina y el amor por lo que se hace pueden transformar los sueños en metas alcanzables. Su historia es la de un joven que aprendió a volar desde el agua, que convirtió cada caída en impulso y cada competencia en una oportunidad para superarse

Su trayectoria se ha construido paso a paso, salto a salto, con una visión clara: representar a su país en los Juegos Olímpicos de 2028 y llevar el nombre de Baja California Sur a lo más alto. En cada entrenamiento, Jesús reafirma su compromiso con ese objetivo, convencido de que el esfuerzo diario y la pasión son el verdadero motor detrás de cualquier medalla.
Con información de El Sudcaliforniano, Diario El Independiente y Tribuna de México










