Recientemente se informó que los tres ejemplares de tortuga terrestre en la Casa de la Cultura de Parral, Chihuahua, se encuentran en peligro inminente
Daniela Valenzuela / NORO
La tortuga terrestre, también conocida como tortuga de Mapimí, tortuga del Bolsón, tortuga grande, tortuga llanero o tortuga topo (Gopherus flavomarginatus), ha estado en peligro de extinción desde 1979, cuando fue incluida en la Ley de Especies en Peligro. Desde entonces, ha sido clasificada como una especie en riesgo.
Ante la disminución de su población en su hábitat natural, surge una nueva preocupación por los tres ejemplares que habitan en la Casa de la Cultura de Parral, Chihuahua. Recientemente se informó que estos ejemplares no cuentan con las condiciones adecuadas en su entorno para poder sobrevivir.
La Tortuga Terrestre (Gopherus flavomarginatus)
Esta tortuga fue descubierta en 1976 en una región del Desierto de Chihuahua, conocida como el ‘Bolsón de Mapimí’, que colinda con los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila.
En 1979, se estableció la Reserva de la Biosfera de Mapimí con el objetivo de proteger a esta tortuga y a diversas especies de flora y fauna que habitan en la zona.
A pesar de los grandes esfuerzos por conservar la especie, diversas situaciones han afectado su población. De las 10 mil tortugas que existían en 1983, en 2018 sólo quedaban 2 mil 500, lo que llevó a declarar a la tortuga como una especie vulnerable.
Casa de la Cultura: Tortugas Terrestres en peligro
En la Casa de la Cultura de Parral, Chihuahua, solo quedan tres ejemplares de tortuga terrestre, que se han visto amenazados por la falta de cuidados específicos en su entorno.
Un cuidador voluntario ha señalado que estos tres ejemplares no cuentan con un terrario adecuado, el cual debería mantener una temperatura mínima de 35 grados Celsius para garantizar su bienestar.
El año pasado, se recibieron dos tortugas adicionales, una hembra y un macho, que fueron donadas con la esperanza de enriquecer la población. Sin embargo, debido a las malas condiciones del lugar, una de ellas murió tras hibernar, ya que su cueva artificial se derrumbó por la humedad.
Esta pérdida resalta la precariedad de la situación en la que se encuentran los ejemplares restantes. Ahora, a medida que las tortugas se preparan para entrar en hibernación, el cuidador voluntario ha expresado su creciente preocupación.
Las tortugas corren el riesgo de morir no solo por el colapso de su refugio, sino también por hipotermia, ya que el entorno no proporciona las condiciones necesarias para que puedan sobrevivir a esta crucial etapa de su ciclo de vida. Sin un soporte adecuado y una intervención inmediata, el futuro de estas tortugas en la Casa de la Cultura se torna cada vez más incierto.
Buscan salvar las especies de Tortuga Terrestre en la Casa de la Cultura
Es esencial mantener a salvo a las tortugas durante su hibernación en octubre, ya que permanecerán en este estado hasta marzo o abril de 2025, momento en el que estarán listas para aparearse y desovar en julio.
Este período de hibernación es crítico para su supervivencia, ya que durante estos meses las tortugas dependen de un entorno adecuado que les brinde la temperatura y condiciones necesarias para conservar su energía y salud.
Por lo tanto, es crucial que reciban los cuidados adecuados para asegurar que la especie continúe vigente en la Casa de la Cultura. Esto incluye la creación de un terrario adecuado que no solo mantenga la temperatura óptima, sino que también proporcione un refugio seguro contra las inclemencias del tiempo y otros peligros.
Sin estas medidas de protección, el futuro de estas tortugas podría verse gravemente comprometido, lo que subraya la necesidad urgente de atención y recursos para preservar a esta especie vulnerable en la región.
Con información de El Sol de Parral, Historias Mx y inaturalist.