Con 14 años de experiencia, Benilda Figueroa se ha convertido en la primera médica rarámuri que ofrece atención médica en su lengua natal, llevando salud y esperanza a la comunidad de Guachochi, Chihuahua

Daniela Valenzuela / NORO
Benilda Figueroa, la primera médica rarámuri, tuvo claro desde muy temprana edad que su misión en la vida sería servir a su comunidad. Inspirada por su madre, una enfermera auxiliar, y su padre, un maestro, la doctora creció con el firme deseo de marcar una diferencia en la Sierra Tarahumara.
Desde pequeña, entendió la importancia de que la atención médica se brindará en su lengua natal, ya que muchas veces las barreras lingüísticas dificultan la comprensión de diagnósticos y tratamientos, poniendo en riesgo la salud de las personas.

Con esfuerzo y dedicación, Benilda logró cumplir su sueño de convertirse en médica, rompiendo barreras culturales y sociales.
Hoy, con 14 años de experiencia, es un pilar en el municipio de Guachochi, donde no solo atiende a sus pacientes, sino que también sirve como puente entre la medicina moderna y las tradiciones ancestrales de su pueblo.
La medica Benilda Figueroa

Benilda Figueroa es egresada de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), una institución en la que dejó huella por su dedicación y perseverancia.
A lo largo de su trayectoria académica, se enfrentó a varias dificultades económicas y sociales, pero nunca permitió que estas se convirtieran en obstáculos insuperables.
Con el apoyo incondicional de sus padres y el respaldo de diversas becas, Benilda logró culminar sus estudios y convertirse en la primera médica rarámuri, un hito histórico para su comunidad.

Actualmente, Benilda desempeña su labor en el Programa IMSS Bienestar, en el hospital ubicado en el municipio de Guachochi.
Trabaja de la mano con un equipo de cuatro traductores que fortalecen la comunicación entre los profesionales de la salud y los habitantes de las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara.

Este equipo, coordinado por Benilda, ha sido esencial para superar las barreras lingüísticas y culturales, permitiendo que las familias rarámuris comprendan con claridad las indicaciones médicas, lo que ha generado un cambio significativo en su calidad de vida.
La labor de Benilda no se limita a la atención médica. Su presencia y liderazgo inspiran confianza, construyen puentes entre las tradiciones indígenas y la medicina moderna, y fomentan un entorno de respeto mutuo.
Sus aportaciones científicas en la comunidad

Benilda Figueroa no solo es una profesional destacada, sino también una líder comunitaria cuya historia demuestra que los sueños pueden alcanzarse con esfuerzo, valentía y un profundo orgullo por la identidad cultural.
Su ejemplo de compromiso, resiliencia y amor por sus raíces ha inspirado a nuevas generaciones de jóvenes rarámuris a ver en la educación una herramienta poderosa para transformar sus vidas y contribuir al desarrollo de su comunidad.

Su pasión por la medicina y el bienestar de su pueblo no se limita al ámbito clínico. Benilda también ha contribuido al conocimiento científico con dos publicaciones de investigación en la reconocida Revista Médico Científica Facultad de Medicina del Siglo XXI de Ciencia y Arte.
Estas aportaciones destacan su interés por generar un impacto duradero en la medicina y por dejar un legado académico que beneficie tanto a su comunidad como a la práctica médica en general.
Con la firme intención de marcar una diferencia para las futuras generaciones, Benilda combina su labor médica, su liderazgo comunitario y su contribución científica para construir un camino que inspire a otros a perseguir sus sueños, sin olvidar sus raíces ni el compromiso con su gente.
Con infromación de Gobierno de México y Línea Directa.