El chef Alan Delgado llevó los burritos juarenses a Nueva York, conquistando paladares y contando historias desde la cocina fronteriza.
Ricardo Amador/NORO
Alan Delgado es un chef que representa la esencia de la cocina fronteriza en Nueva York; nacido en El Paso, Texas, y criado entre esta ciudad y Ciudad Juárez, Chihuahua, su identidad se construyó entre dos culturas, dos lenguas y dos formas de entender la vida.
Este chef ha logrado llevar uno de los platillos más emblemáticos del norte de México, los burritos juarenses, a las mesas de Nueva York, ciudad donde abrió su restaurante Los Burritos Juárez.
Desde pequeño, Alan Delgado estuvo rodeado de sabores que marcaron su vida: las enchiladas del Parque Borunda, las flautas de La Paly, los tacos sudados del puente o las tortas de jamón de las troquitas cercanas a su colonia. La comida fue para él un espacio de refugio, comunicación y comunidad.
Cuando su madre enfermó, él asumió la cocina como un acto de amor y responsabilidad, lo que lo llevaría a descubrir su verdadera vocación.
Después de estudiar gastronomía en Austin, Texas, trabajó en prestigiosos restaurantes como Sway, Launderette y Carpenters Hall.
Pero en su corazón, algo seguía latiendo con fuerza: el anhelo de volver a probar un auténtico burrito juarense.
Los Burritos Juárez en Nueva York: un antojo convertido en proyecto
Esa nostalgia fue la que inspiró la creación de Los Burritos Juárez, un restaurante que nació literalmente en el departamento de Alan en Williamsburg, Brooklyn. “Desde que me fui de casa, aparte de mi familia, lo que más extrañaba eran los burritos. Como los burros de Juárez no hay dos… bueno, sí hay otros, pero en El Paso”, recuerda. Lo que encontraba en Nueva York no cumplía con el sabor de su infancia: las tortillas no eran las correctas o los frijoles no sabían igual, por eso decidió intentarlo por cuenta propia.
Comenzó con un pop-up en el restaurante No. 7, y aunque el resultado inicial no fue el esperado, la recepción fue positiva. Lo que siguió fue perfeccionar el sabor, adaptar el proceso, y sobre todo, conservar la esencia.
El menú de Los Burritos Juárez ofrece variedades clásicas como los de frijoles con queso, barbacoa, chile relleno y winnie, preparados con ingredientes seleccionados que buscan replicar lo más fielmente posible el sabor de Juárez.
Alan insiste en que estos burritos no solo alimentan, también cuentan historias. “Me inspira cómo la comida en la frontera no solo alimenta, sino que también conecta generaciones y une comunidades”, afirmó a Juarez Digital.
La frontera como identidad: entre raíces y evolución
Para Alan Delgado, la frontera no es solo un lugar geográfico, sino un espacio simbólico de mestizaje, resistencia e innovación. “La frontera me formó completamente. Me enseñó a moverme entre diferentes contextos y a valorar profundamente tanto mis raíces mexicanas como mi experiencia en Estados Unidos”, explicó. Esa dualidad ha sido clave en su propuesta culinaria.
El chef reconoce que durante su infancia era difícil vivir entre dos mundos: en casa se hablaba español y se vivía la cultura mexicana, pero en la escuela predominaban otras costumbres.
Esa experiencia se convirtió en una fortaleza que lo impulsó a desarrollar una identidad sólida y adaptable. Hoy, esa habilidad le permite navegar con soltura por la escena gastronómica de Nueva York sin perder el vínculo con su tierra.
Su restaurante no es solo una cocina abierta al público, sino una declaración cultural: cada burrito es una cápsula de memoria y una reafirmación de pertenencia.
Burritos con corazón, un mensaje para la comunidad latina
El éxito de Alan Delgado en Nueva York no solo se mide en reconocimiento culinario, sino en el impacto que ha generado dentro de la comunidad latina. Su restaurante Los Burritos Juárez se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan un sabor auténtico que les recuerde el hogar.
Alan Delgado también busca inspirar a otros jóvenes latinos a seguir sus sueños, sin renunciar a su identidad.
Mientras prepara nuevos menús y consolida su restaurante, Alan Delgado mira hacia el futuro con una meta clara: seguir explorando lo que significa la comida fronteriza, esa que se nutre de México, Estados Unidos y de todos los caminos culturales que cruzan la frontera.
Fuentes: Juárez Digital, Chef Angel Delgado, NYC Tourism
