Recorrer la “Carretera de la Muerte” en la Sierra Tarahumara es una experiencia inigualable, llena de desafíos y paisajes únicos de Chihuahua
Nancy Valenzuela / NORO
En lo profundo de la majestuosa Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, existe un desafío para los conductores más valientes: la carretera a Batopilas, también conocida como «La Carretera de la Muerte» o «La Carretera Serpiente».
Esta vía, que serpentea entre montañas y barrancos, es considerada una de las más peligrosas de México y del mundo. Con curvas cerradas, pendientes extremas y la ausencia de protecciones en algunos tramos, recorrerla es una experiencia solo apta para los más experimentados.
La “Carretera de la Muerte”, un camino extremo con paisajes únicos de la Sierra Tarahumara
La carretera a Batopilas conecta este Pueblo Mágico con el resto de Chihuahua y desciende abruptamente desde lo alto de la sierra hasta el fondo de la Barranca de Batopilas. Durante el trayecto, los viajeros se enfrentan a subidas empinadas, giros bruscos y un terreno inestable, con constantes derrumbes. Sin embargo, quienes se atreven a desafiar este camino son recompensados con paisajes impresionantes, con miradores naturales que superan los 1,700 metros de altura.
Esta ruta, aunque riesgosa, es vital para los habitantes de la región, pues es la principal vía de comunicación y abastecimiento. Además, su atractivo paisajístico la convierte en un destino ideal para viajeros aventureros en busca de emociones fuertes.
¿Por qué se le conoce como la «Carretera de la Muerte»?
El temido apodo de esta carretera no es una exageración. Sus múltiples curvas cerradas, tramos de alta pendiente y la falta de barandales la convierten en una vía sumamente peligrosa. La dificultad aumenta debido a los derrumbes frecuentes y las condiciones climáticas impredecibles de la sierra.
A pesar de ser una carretera asfaltada, su inclinación extrema, con subidas de hasta un 15% en algunos tramos, desafía la habilidad de cualquier conductor. Uno de los puntos más críticos es un segmento de zig-zag donde se ascienden 1,000 metros en apenas 1.5 kilómetros, una prueba de resistencia tanto para los vehículos como para sus conductores.
Batopilas, uno de los pueblos mágicos más conocidos de Chihuahua
Al final del desafiante recorrido, los viajeros llegan a Batopilas, un pintoresco pueblo enclavado en la Sierra Madre Occidental. Con su encanto colonial, puentes de piedra y un acueducto del siglo XIX, este destino ofrece un contraste sorprendente con la adrenalina del viaje. Además, su rica historia y cultura tarahumara hacen que la travesía valga la pena.
Con información de MXC y Luz Noticias
