Para llegar de Chihuahua a Creel hay varias opciones, dependiendo del presupuesto, el tiempo y las preferencias personales. Algunas formas posibles son:
– En automóvil: Esta es la forma más rápida y cómoda de viajar, ya que se puede disfrutar del paisaje y hacer paradas en el camino. El trayecto dura unas 3 horas y media por la carretera federal 16, que atraviesa la Sierra Madre Occidental. El costo depende del consumo de gasolina y el peaje, que suma unos 260 pesos.
– En autobús: Esta es la forma más económica y segura de viajar, ya que hay varias empresas que ofrecen el servicio diario desde la terminal de autobuses de Chihuahua. El viaje dura unas 4 horas y media y el costo varía entre 200 y 300 pesos, según la clase y el horario del autobús.
Quizás te interese leer: https://noro.mx/la-mejor-temporada-para-viajar-a-bc/
– En tren: Esta es la forma más turística y espectacular de viajar, ya que se puede apreciar la belleza natural de la Barranca del Cobre y la cultura rarámuri. El tren Chepe sale de Chihuahua a las 6 de la mañana y llega a Creel a las 11:15 de la mañana, de lunes a sábado. El costo es de 1,500 pesos en clase turista y 2,900 pesos en clase ejecutiva.
En Creel se puede encontrar una gran variedad de atracciones y actividades, tanto culturales como naturales. Algunas de las más destacadas son:
Quizás te interese leer: https://noro.mx/como-llegar-a-loreto-bc/
– Visitar el Museo de las Artesanías e Historia de Creel, donde se exhiben objetos y fotografías que muestran la historia y la cultura de la región, especialmente de los rarámuris o tarahumaras, el pueblo indígena que habita en la Sierra Tarahumara.
– Recorrer el Parque Nacional Cumbres de Majalca, que se encuentra a unos 50 km de Creel y ofrece paisajes impresionantes de montañas rocosas, bosques de pinos y encinos, cascadas y manantiales. Se puede practicar senderismo, ciclismo de montaña, campismo o picnic en este parque natural.
– Conocer el Lago de Arareko, que se encuentra a unos 10 km de Creel y tiene una forma de herradura. El lago es de origen glacial y está rodeado de árboles y rocas. Se puede pasear en lancha, kayak o caballo por el lago y sus alrededores, donde se pueden observar formaciones rocosas curiosas, como el Valle de los Hongos y el Valle de las Ranas.
Quizás te interese leer: https://noro.mx/el-itinerario-perfecto-para-baja-california/
– Explorar las Misiones Jesuíticas de San Ignacio de Arareko y San Ignacio de Loyola, que se encuentran cerca del lago y datan del siglo 18. Estas misiones fueron construidas por los jesuitas para evangelizar a los rarámuris y tienen una arquitectura colonial de estilo barroco. En su interior se pueden admirar pinturas, esculturas y retablos religiosos.
– Disfrutar de la gastronomía local, que tiene influencias de la cocina rarámuri, española y mestiza. Algunos de los platillos típicos son el chile colorado con carne de res o puerco, el caldo de oso, que se prepara con carne de oso, chile, maíz y frijoles, el pinole, que es una bebida hecha con harina de maíz tostado y azúcar, y el tesgüino, que es una cerveza de maíz fermentado que se consume en las fiestas y ceremonias rarámuris.