Los corredores rarámuris obtuvieron los tres primeros lugares de la competencia en la categoría de los 63 kilómetros en la rama varonil.
Nancy Valenzuela / NORO
El Ultramaratón de los Cañones 2024 se ha convertido en una de las competencias más reconocidas del noroeste de México, y esta edición logró cerrar con importante broche de oro luego de que tres corredores rarámuris conquistaran el podio.
José Arcubia, José Antonio Bauticia y Mauro Martín Quimare lograran el primer, segundo y tercer lugar, respectivamente, lo que los hizo acreedores de las medallas del maratón en la categoría varonil de los 63 kilómetros.
Corredores rarámuris logran romper nuevo récord
El triunfo de los corredores rarámuris refuerza la reputación de la comunidad de ser un semillero de corredores excepcionales, especialmente luego de que José Arcubia estableciera un nuevo récord en el Ultramaratón de los Cañones 2024 al recorrer los 63 kilómetros en tan solo 6 horas y 24 minutos.
Por su parte, Bauticia y Quimare terminaron el recorrido en un tiempo de 6 horas y 34 minutos, y 6 horas 59 minutos, respectivamente.
Los ganadores del maratón fueron acreedores de premios en efectivo que van desde los mil hasta los 7 mil pesos, según la categoría, las cuales son: General, Libre, Master y Veterano, las cuales contaron con participantes de diversos estados de México y extranjeros provenientes de Estados Unidos.
La vida diaria prepara a los corredores rarámuris para ganar
Contrario a otros corredores, los rarámuris no cuentan con sesiones específicas de ejercicio, sino la vida diaria en la Sierra Tarahumara en Chihuahua los ha preparado desde temprana edad para recorrer largas distancias y obtener una dura resistencia.
Los rarámuris se han acostumbrado a recorrer largas distancias para asistir a la escuela, obtener comida y hasta para trabajar en el campo, por lo que para ellos no es necesario cumplir con un entrenamiento precio para que su cuerpo se mantenga estable en una competencia.
Aunque el resto de los competidores de carreras ven dichos eventos como una competencia, los rarámuris ven el correr como una oportunidad para profundizar espiritualmente y conectar con la naturaleza y su comunidad.
Con información de La Jornada
