El estado fronterizo de Chihuahua podría verse afectado económicamente, luego del triunfo presidencial de Donald Trump en Estados Unidos.
La reaparición de Donald Trump en la escena política estadounidense, tras su victoria electoral, trae consigo una serie de dificultades para los estados mexicanos que dependen estrechamente de la relación comercial con Estados Unidos.

Chihuahua, uno de los estados más dinámicos económicamente, se encuentra en el centro de estos posibles efectos adversos, debido a su rol clave en sectores como la industria automotriz, aeroespacial y electrónica.
De acuerdo con un análisis de Fitch Ratings, las políticas proteccionistas que Trump ha prometido durante su campaña, junto con su enfoque hacia la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), podrían elevar las barreras comerciales, afectando directamente la competitividad de productos mexicanos en el mercado estadounidense.
¿Cómo podría afectar a Chihuahua el aumento de aranceles de importación?
Durante sus campañas electorales, Donald Trump amenazó con aumentar los aranceles de importación, lo que reduciría la competitividad de productos mexicanos como los fabricados en Chihuahua, especialmente en el sector automotriz y electrónico.
Para estados como Chihuahua, cuyo crecimiento económico está vinculado a la exportación de bienes a Estados Unidos, esto podría resultar en una disminución de los ingresos fiscales y en una reducción de la actividad económica.

Fitch Ratings también advirtió que políticas como estas podrían generar un decrecimiento en la recaudación del impuesto sobre la nómina, lo que afectaría las finanzas locales y generaría una mayor presión sobre los presupuestos estatales.
Por otro lado, el posible incremento de tarifas aduaneras no solo impactaría a las empresas mexicanas, sino que también afectaría a Estados Unidos, que vería un aumento en los costos de importación. Esta situación podría derivar en un repunte inflacionario, afectando tanto a consumidores como a empresas en ambos lados de la frontera. Para Chihuahua, un estado cuya economía depende tanto de las exportaciones, este aumento de costos sería particularmente perjudicial.
Donald Trump y el riesgo para el “nearshoring” en Chihuahua
El fenómeno del «nearshoring», que ha impulsado la llegada de inversiones estadounidenses a México, se ha convertido en una de las principales fuentes de crecimiento para Chihuahua. En 2024, el estado registró un aumento de 251.2 millones de dólares en inversión extranjera directa, derivado de la reubicación de empresas hacia México, atraídas por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Sin embargo, las promesas de Trump de imponer aranceles del 100% a la fabricación de automóviles y del 25% a todas las importaciones de México podrían frenar este flujo de inversión.

El «nearshoring», que ha beneficiado a Chihuahua al posicionarse como un centro clave para la manufactura de sectores como la automotriz y la electrónica, podría verse seriamente afectado si las políticas de Trump resultan en una disminución de la inversión estadounidense en México.
Según un informe de El CEO, Chihuahua es uno de los cinco estados mexicanos que concentra la mayor parte de la inversión proveniente de Estados Unidos, lo que enmarca la vulnerabilidad del estado frente a las amenazas de políticas comerciales más agresivas.
¿Cómo podría afectar las decisiones migratorias de Donald Trump en las remesas para Chihuahua?
Además de los efectos sobre el comercio y la inversión, las políticas de inmigración de Trump también pueden tener repercusiones en Chihuahua. El estado es uno de los principales receptores de remesas, fuente crucial de ingresos para muchas familias.
Trump ha prometido endurecer las políticas migratorias, lo que podría reducir el flujo de remesas hacia México, esto afectaría particularmente a las regiones que dependen de este recurso, como Chihuahua. Las remesas no solo son una fuente importante de ingresos, sino que también tienen un impacto directo en la demanda interna y en el consumo de bienes y servicios.

Si el flujo de remesas se ve afectado, podría haber una caída en el nivel de vida de muchas familias chihuahuenses, lo que, a su vez, impactaría en la estabilidad económica de la región. A esto se suma el hecho de que una reducción en las remesas podría generar un aumento en la demanda de servicios públicos y programas sociales, lo que llevaría a un mayor gasto público y, potencialmente, a un incremento en los niveles de endeudamiento del estado.

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos plantea un escenario de incertidumbre para Chihuahua, un estado cuya economía está profundamente conectada con el comercio, las inversiones extranjeras y las remesas. Si Trump cumple con sus amenazas de imponer aranceles y adoptar políticas migratorias más estrictas, Chihuahua podría enfrentar una problemática desaceleración económica.
Sin embargo, el tiempo será el único capaz de dar respuestas a estas hipótesis, pues la capacidad de Chihuahua para mantener su crecimiento dependerá, en gran medida, de las políticas que surjan en respuesta a estas amenazas comerciales.
Con información de Entre Líneas, La Opción de Chihuahua y Tiempo.