La emblemática Estrella de la Montaña Franklin, ubicada en la Sierra de los Mansos, El Paso, Texas, es una luminosa figura financiada por la Cámara de Comercio de El Paso.
Este monumento brilla desde hace décadas sobre la frontera entre México y Estados Unidos, siendo reconocido por muchos como un símbolo de identidad y esperanza para los habitantes de Ciudad Juárez y El Paso.
Con más de 300 luces, la Estrella deslumbra con su imponente tamaño: 139 metros de largo por 84 metros de ancho. Su fulgor es visible desde más de 3 kilómetros, convirtiéndose en un referente geográfico y cultural de la región. A lo largo de los años, ha iluminado el cielo fronterizo cada noche, trascendiendo barreras físicas y culturales, como si fuera una estrella más en el firmamento.
La historia detrás de la Estrella de la Montaña Franklin
Inaugurada oficialmente el 29 de noviembre de 1940 por la empresa El Paso Electric, esta iniciativa de la Cámara de Comercio buscaba celebrar la temporada navideña. En sus inicios, la Estrella fue concebida como un faro de esperanza para la comunidad, pero con el tiempo, su significado evolucionó hacia un símbolo de unidad y solidaridad.
Momentos clave en su historia incluyen su encendido continuo durante 444 noches en apoyo a los rehenes estadounidenses durante la crisis de Irán en 1979, y su apagado 23 veces en 2019, en honor a las víctimas del tiroteo en Walmart, Cielo Vista, en El Paso.
A lo largo del tiempo, la Estrella de la Montaña Franklin ha adoptado un rol profundo en la vida de la comunidad fronteriza, simbolizando esperanza, unidad y respeto. Aunque su acceso está restringido por cuestiones de seguridad, su luz sigue siendo un faro que embellece y representa la esencia de esta región.
