En Ciudad Juárez, Chihuahua Gratis Tienda CDJ ofrece ropa y artículos sin costo, promoviendo el consumo responsable y apoyando a migrantes y personas en situación vulnerable.
Grecia Bojórquez/ NORO
En Ciudad Juárez existe un espacio donde las reglas del consumo se transforman: Gratis Tienda CDJ. Allí, por una cooperación simbólica de 10 pesos, cualquier persona puede elegir hasta cinco artículos, ya sean prendas, utensilios, libros o calzado, con la única consigna de tomar solo lo que necesita.
Detrás de esta iniciativa se encuentra Julio César Morales, un juarense que, inspirado por una experiencia en Berlín, decidió aplicar un modelo de economía social y solidaria en su ciudad. A diferencia de las tiendas convencionales, aquí no se compra ni se vende; se intercambia, se dona, se comparte.
Gratis Tienda nació en 2018 como un experimento social, motivado tanto por preocupaciones ecológicas como por la necesidad de crear redes de apoyo entre personas de bajos recursos. Su filosofía es clara: hacer que la reutilización se convierta en un acto cotidiano y colectivo.
¿Qué ofrece Gratis Tienda CDJ?
Además de ofrecer alivio económico a las personas locales, Gratis Tienda se ha convertido en un espacio clave para cientos de migrantes y desplazados que llegan a la frontera norte de México. Muchos de ellos arriban sin más pertenencias que la ropa que llevan puesta, y encuentran en este lugar una forma digna de cubrir sus necesidades básicas.
Decenas de familias migrantes de Centroamérica o el sur de México visitan a diario la tienda, muchas veces con la esperanza de conseguir algo tan sencillo y necesario como unos zapatos o una chamarra para el frío.
Aunque no se trata exclusivamente de un programa de ayuda humanitaria, Gratis Tienda ha demostrado que, con voluntad colectiva y organización, es posible atender a poblaciones vulnerables de manera digna, sin depender de grandes fondos o estructuras gubernamentales.
De Berlín a Juárez: una filosofía que rompe moldes
La semilla de este proyecto germinó en Berlín, cuando Morales participó en el programa “Juarlín”, un intercambio cultural entre la capital alemana y Ciudad Juárez. En ese viaje conoció tiendas comunitarias donde las personas dejaban objetos en la calle para que otros pudieran usarlos. Ese gesto sencillo de solidaridad ciudadana le pareció revolucionario.
A través de la recolección de latas, aceite usado y donaciones voluntarias, el equipo de Gratis Tienda ha logrado mantener en pie este proyecto, sin depender de instituciones públicas ni de grandes donantes.
A lo largo de los años, la experiencia no ha estado exenta de desafíos, pues intentaron abrir tiendas satélite en casas particulares, pero tuvieron que retirarse por problemas de logística. También han enfrentado incomprensión, e incluso amenazas, por parte de personas que confunden la iniciativa con un acto de caridad o intentan abusar del sistema.
Una alternativa que invita a repensar el consumo
Al final de todo su camino, hoy, el proyecto cuenta con otras dos sucursales en Ciudad Juárez, una en Riberas del Bravo y otra en El Campanario. También ha inspirado versiones virtuales del proyecto en estados como Michoacán, Oaxaca y la Ciudad de México.
Aunque su propósito principal no es crecer de forma masiva, sus impulsores confían en que más comunidades adopten esta práctica de economía alternativa. Gratis Tienda CDJ es un espacio donde el valor de las cosas no se mide en pesos, sino en su utilidad y en su capacidad de generar vínculos humanos. Allí, la ropa no solo abriga el cuerpo, también la esperanza.
Con información de Infobae, Norte Digital y gratistiendacdj/ IG.
