El Pancho Villa Motoclub, en el sur de Chihuahua reúne a apasionados motociclistas para explorar la región y rendir homenaje al legendario líder revolucionario, contribuyendo al turismo y manteniendo viva su memoria.
En el sur del estado de Chihuahua, el legado de Pancho Villa sigue vivo gracias a una comunidad apasionada por las motocicletas. El Pancho Villa Motoclub, fundado por entusiastas del motociclismo, rinde homenaje al líder revolucionario y su amor por la velocidad y la aventura.
Este club no solo es un tributo a Villa, sino que también se ha convertido en motor de turismo en la región, especialmente durante las festividades de las Jornadas Villistas.
El club inició con un pequeño grupo de motociclistas locales y ha crecido hasta contar con 136 miembros activos. Alonso Castañeda, presidente nacional del club, comparte que la inspiración para formar esta comunidad provino de la famosa frase de Villa: “Parral me gusta hasta para morirme”.
Este espíritu de aventura y libertad resuena profundamente entre los miembros del club, que encuentran en sus recorridos una manera de honrar la memoria del revolucionario.
El motoclub que impulsa el turismo sobre dos ruedas
El principal foco de actividad del Pancho Villa Motoclub es el mototurismo. Los miembros del club recorren diversas rutas turísticas, visitando ciudades y participando en eventos que promueven el turismo regional.
Estos recorridos no solo son una forma de explorar el estado de Chihuahua y más allá, sino que también generan un impacto económico positivo en las localidades que visitan. Los motociclistas aportan al consumo local al necesitar combustible, alojamiento, alimentos y servicios de reparación, beneficiando a las comunidades locales.
Las carreteras sinuosas y las hermosas vistas de Chihuahua ofrecen un gran atractivo para los motociclistas. Sin embargo, Alonso Castañeda señala que el mantenimiento deficiente de algunas vías y la falta de cultura vial son problemas que requieren atención para garantizar la seguridad de los motociclistas.
Pancho Villa, el primer biker mexicano
Pancho Villa no solo es conocido por su papel en la Revolución Mexicana, sino también por su amor por las motocicletas. Según relatos históricos, Villa poseía cuatro motocicletas Indian Scout, que utilizaba tanto para su transporte personal como para operaciones militares.
Estas motos, con una potencia de 15 caballos de fuerza cada una, llegaron a México en 1906 y se convirtieron en un símbolo de su espíritu aventurero y moderno.
La fascinación de Villa por las motocicletas es un aspecto menos conocido de su vida, pero ilustra su carácter audaz y aventurero. A menudo cambiaba su caballo, el famoso Siete Leguas, por una de sus motos para recorrer grandes distancias rápidamente.
Esta afición lo llevó a ser considerado uno de los primeros bikers en México, y su legado sigue inspirando a los motociclistas del Pancho Villa Motoclub.
El legado del Pancho Villa Motoclub
Bajo el liderazgo de Castañeda, quien lleva 30 años en el mundo del motociclismo, el Pancho Villa Motoclub mantiene su esencia de hermandad y pasión por las motocicletas.
Para él, ser presidente del club no es solo un título, sino una responsabilidad y un compromiso. Su visión es mantener la unidad y el crecimiento del club mientras conserva el espíritu aventurero que los define.
A pesar de los logros y la expansión del club, los miembros del Pancho Villa Motoclub enfrentan varios desafíos. La falta de mantenimiento de las carreteras y la cultura vial deficiente son problemas constantes que ponen en riesgo la seguridad de los motociclistas.
Sin embargo, el club tomó iniciativas para promover la concientización y el respeto mutuo en las carreteras, buscando mejorar la situación a través de la educación y el ejemplo.
¿Te aventarías un viaje por Chihuahua en moto?
Fuentes: Referente, Infobae, México Desconocido