El Parque Nacional Cumbres de Majalca, ubicado a solo dos horas de la ciudad de Chihuahua, es un paraíso natural que destaca por su biodiversidad, formaciones rocosas únicas y vistas impresionantes.

Con una superficie de 4,772 hectáreas, este parque fue decretado como área protegida en 1939, convirtiéndose en un refugio para flora, fauna y visitantes que buscan conectarse con la naturaleza.
Majalca es un lugar donde la erosión del viento y el agua ha esculpido piedras con formas que asemejan animales, personas y objetos. Sitios emblemáticos como El Encantado, Mil Castillos y Las Hadas invitan a los visitantes a dejar volar su imaginación.
Desde el mirador cercano, se puede apreciar la belleza del entorno forestal, poblado por pinos, encinos, abetos y oyameles, hogar de especies como el águila dorada, el oso negro y el puma.
Cumbres de Majalca, un parque nacional que atesora biodiversidad
El parque, ubicado en una zona de transición entre la Sierra Madre Occidental y el Desierto Chihuahuense, ha atraído la atención de investigadores internacionales.
Es un lugar clave para la hibernación de aves migratorias compartidas con Estados Unidos y Canadá, como el águila real, el jilguero y la cotorra serrana. Aunque algunas especies han visto disminuir sus poblaciones, se están llevando a cabo esfuerzos para su conservación.
Cumbres de Majalca es ideal para campismo, ciclismo de montaña y la observación de la naturaleza. Para llegar, se debe tomar la carretera Chihuahua-Ciudad Juárez hasta el kilómetro 33, donde hay una desviación hacia el parque. A lo largo del camino serpenteante, los visitantes encontrarán manantiales como El Ojito, mesas de piedra para picnic y zonas designadas para acampar con servicios básicos.

Con su combinación de paisajes espectaculares, biodiversidad y opciones recreativas, el Parque Nacional Cumbres de Majalca es una joya para explorar.