Karina López Ivich, líder climático y vocal en la Junta de Gobierno de Agua de Hermosillo apunta a la medición como el primer paso para un consumo más racional
Los hermosillenses tienen algo claro: el agua debe cuidarse porque es un recurso limitado. Durante años se han llevado a cabo campañas de concientización e incluso se ha recurrido a racionar el agua por horarios y colonias, el llamado tandeo, ante la falta del líquido. Sin embargo, ser consciente de esto no ha sido suficiente para lograr un consumo de agua sostenible.
En la capital sonorense se cuenta con una dotación de agua de 411 litros por habitante por día (l/h/d). Según Karina López Ivich, líder climático y vocal de la Junta de Gobierno de Agua de Hermosillo, se trata de un consumo alto. Seis de las ciudades mejor administradas en México tienen un promedio de dotación de 210 l/h/d, y son Monterrey, Culiacán, Saltillo, Tijuana, León y Mexicali.
“En Hermosillo estamos desperdiciando 200 litros por habitante por día, el 44% del agua que se surte a Hermosillo se pierde en fugas o se desperdicia”, señala López Ivich, quien actualmente es Líder Climático de Climate Reality y Directora de IAMM A.C.
El volumen de agua que se desperdicia por habitante podría ser, en su lugar, una reserva en los mantos acuíferos para usos futuros, pero termina en el drenaje. Para señalar a los culpables de este derroche, López Ivich enumera como responsables, en primer lugar, a Agua de Hermosillo, organismo que durante años ha actuado de forma ineficiente; en segundo, a la sociedad apática y descuidada que no cuenta con un medidor de consumo de agua.
Medir el consumo de agua para accionar de forma inteligente
López Ivich señala que el primer paso racionar el consumo de agua es con la medición del mismo. Es decir, contar con un medidor. Sin embargo, según datos recientes para Hermosillo, de los 263 677 usuarios domésticos, solo al 44% se le mide su consumo. Entre los 16 235 usuarios comerciales, solo al 54% se les mide el uso de agua.
En temas de medición, no solo el ciudadano carece de sistemas para conocer la cantidad de consumo. De los 1 020 usuarios de gobierno (oficinas, escuelas públicas, etc.), solo al 15% se les mide el agua. Por otra parte, de los 484 usuarios especiales (industria), solo el 79% lleva un registro del agua que consumen. Por último, de los usuarios con tarifa social, solo se mide al 52%.
Una parte alarmante se enfoca en los usuarios que no cuentan con ningún tipo de medición, debido en gran parte a que no cuentan con medidor, u otros motivos, tratándose de un 55% de usuarios, mismos que representan el 82% del volumen de agua suministrada a Hermosillo.
“Hay una regla muy sencilla, si no medimos, no cuidamos, y eso es lo que está pasando en Hermosillo. La medición es la solución, y esta regla ya está comprobada en Hermosillo. Los usuarios a los que sí se les mide el agua presentan un consumo estimado de 160 l/h/d, que es un consumo bastante razonable”, aseguró Karina Lóez Ivich en un artículo.
Empezar a medir el agua es la forma más adecuada para prevenir el desabasto. Esto sumado al control y cuidado de la misma. Por su parte, López Ivich invita a la ciudadanía a informarse y exigir, tanto a Agua de Hermosillo como a la CONAGUA, que se creen políticas públicas y se mejore la administración del líquido, sobre todo voltear a ver al sector agrícola, del que se desconoce el consumo exacto.
¿Qué crees que se debe hacer para disminuir el consumo de agua en Hermosillo?
