Las plantas solares están ubicadas en Punta Chueca, Desemboque, Naco y Nacozari. La administración espera contar con 40 plantas en 40 comunidades al final del mandato de Alfonso Durazo.
Se avanza en la implementación de energía eléctrica limpia en las comunidades de la sierra de Sonora. Después de concluir la construcción de cuatro plantas fotovoltaicas, estas se encuentran actualmente en período de prueba para su conexión a la red de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según informó el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
Durazo Montaño explicó que las instalaciones ubicadas en Bacadehuachi, Bacerac, Huachinera y Bavispe se encuentran en fase de pruebas, y se espera que estén conectadas a la red de la CFE en aproximadamente dos meses. Cada una de las plantas solares producirá medio megavatio de energía, lo que resultará en ahorros para las familias de cada comunidad.
“Las pruebas para la conexión a la Comisión Federal nos tomarán alrededor de uno o dos meses, dependiendo de las características de cada planta”, afirmó el gobernador.
El objetivo de la administración estatal es contar con un total de 40 pequeñas plantas de energía solar en 40 comunidades serranas del estado para el final de su mandato.
Además, los esfuerzos del Gobierno de Sonora en el campo de las energías limpias se han reflejado en la rehabilitación de cuatro plantas existentes que habían sido abandonadas por administraciones anteriores. Estas plantas se encuentran en las comunidades de Punta Chueca, Desemboque, Naco y Nacozari, y se espera que las plantas solares estén operativas este mismo año.
¿Qué es una planta fotovoltaica?
Las plantas fotovoltaicas se están convirtiendo en una fuente clave de electricidad limpia. Estas centrales eléctricas aprovechan el efecto fotovoltaico, donde la radiación solar desplaza los electrones en los paneles fotovoltaicos, generando corriente continua.
Una planta fotovoltaica consta de paneles solares y un inversor. Los paneles capturan la radiación solar y la convierten en electricidad. Luego, el inversor transforma esta corriente continua en corriente alterna, que se asemeja a la electricidad que utilizamos en nuestras casas.
La gran ventaja de estos sistemas solares es que toda la energía generada se envía a la red eléctrica. Esto maximiza su eficiencia y aprovecha al máximo la energía solar disponible.
La energía fotovoltaica se considera una forma de energía limpia y sostenible debido a que no produce emisiones contaminantes ni gases de efecto invernadero. Con un enfoque renovable como este, estamos dando pasos importantes hacia un futuro más limpio y sostenible para nuestro planeta.
Beneficios de las plantas solares
La energía solar no emite gases de efecto invernadero, lo que significa que no contribuye al calentamiento global. De hecho, se ha demostrado como una de las tecnologías renovables más eficientes para combatir el cambio climático.
A diferencia de las fuentes tradicionales de energía como el carbón, el gas, el petróleo o la energía nuclear, cuyas reservas son limitadas, la energía solar está disponible en todo el mundo y se ajusta a los ciclos naturales. Es por eso que se considera renovable. Como resultado, es un componente fundamental de un sistema energético sostenible que permite el desarrollo actual sin comprometer el de las futuras generaciones.
Adicionalmente, la energía solar es autóctona y se encuentra disponible prácticamente en todo el planeta. Esto ayuda a reducir las dependencias energéticas y a generar riqueza y empleo a nivel local. Por todas estas razones, la producción eficiente de electricidad a través de la energía solar contribuye al desarrollo sostenible.
Está también genera calor utilizando espejos que concentran los rayos del sol en un receptor, alcanzando temperaturas de hasta 1.000 ºC. Este calor se aprovecha para calentar un fluido, el cual genera vapor. A su vez, el vapor impulsa una turbina que produce electricidad como resultado final.
Fuentes: Energía Solar, El Heraldo de México, Acciona
