Cada 14 de febrero, el Día del Amor y la Amistad se presenta como una celebración que, si bien está destinada a manifestar afecto, también puede ser un catalizador de ansiedad y estrés para muchos jóvenes.
Grecia Bojórquez/ NORO
Si bien San Valentín tiene como propósito ser un día para mostrar amor y afecto, el contexto global le ha dado un cambio al motivo principal de la celebración. Ahora, la sociedad se adentra en el consumismo de regalos ostentosos y celebraciones lujosas, alejando su propósito original de celebrar afectos y relaciones.

Estos cambios “consumistas” en el Día del Amor y la Amistad ahora están generando un malestar en quienes no cumplen con las altas expectativas sociales y comerciales.
¿14 de febrero o consumismo?
En los últimos años, el Día de San Valentín ha sido invadido por las exigencias del mercado, que vinculan el amor con el consumo. De acuerdo con la directora del Centro de Estudios sobre Aprendizaje y Desarrollo del Departamento de Psicología Básica de la Universidad de Guadalajara, Martha Patricia Ortega Medellín, la celebración de este día ha dejado de ser una oportunidad para compartir momentos sencillos y afectivos.

“El 14 de febrero ha sido una fecha de consumo, pero ahora es mucho más y pareciera que las exigencias también son más elevadas; antes podría ser una tarjeta o escribir algo o salir al parque, tener una actividad fuera de los regular, pero salir a un lugar con tales condiciones, características, lujos etc. Ahora ya no necesitas un vehículo, se te ofrece la posibilidad de rentar algún vehículo de lujo para poder impresionar a la persona que te conoce”, explicó la directora para W Radio.

Este cambio cultural ha generado un entorno de ansiedad, especialmente en los más jóvenes, quienes, además de enfrentarse a presiones de consumo, lidian con el estrés económico. El aumento de los precios de productos típicos de la fecha, como flores y chocolates, que pueden llegar a subir hasta un 20%, complica aún más la situación de aquellos con recursos limitados.
Para muchos, la preocupación no es solo el dinero que deben gastar, sino la incertidumbre de si podrán cumplir con las expectativas sociales impuestas por la publicidad y las redes sociales.
¿Qué sentimientos negativos puede desencadenar el Día del Amor y la Amistad?
En particular, los jóvenes que no pueden costear los regalos esperados sienten una presión creciente. Para algunos, el no poder regalar un presente costoso o llevar a su pareja a una cena exclusiva puede generar sentimientos de tristeza, frustración y, en casos más extremos, ansiedad o depresión.

Este fenómeno se ve reflejado también en quienes se encuentran solteros o han experimentado recientemente una ruptura. En lugar de disfrutar el día como una celebración del afecto en todas sus formas, se sienten marginados o incompletos. En este contexto, los adolescentes y jóvenes se ven atrapados en una espiral de comparación social.
Por su parte, la doctora Liliana Domínguez, psiquiatra en Miami, explica que la presión social durante el 14 de febrero se amplifica por lo que se ve en redes sociales, donde las experiencias de otras personas parecen ser la norma, pero en realidad son poco realistas. Las plataformas digitales, con sus imágenes de cenas lujosas y regalos costosos, alimentan la ansiedad de quienes sienten que no pueden estar a la altura de esas expectativas.
San Valentín: el impacto emocional en la salud mental
Para aquellos que temen al compromiso o que atraviesan una ruptura amorosa, esta fecha puede convertirse en un recordatorio doloroso de su vulnerabilidad emocional. También, el Día de San Valentín puede actuar como un catalizador de angustias y reflexiones sobre el valor de las relaciones y el amor romántico, explican expertos.

De acuerdo con varios estudios, los trastornos de ansiedad y depresión son comunes entre los jóvenes durante esta temporada. En Estados Unidos, por ejemplo, los estudios de 2023 indicaron que un alto porcentaje de adultos jóvenes experimentó síntomas de depresión en el período cercano al 14 de febrero.
La presión por cumplir con un amor idealizado puede profundizar los sentimientos de soledad y desánimo, lo que creaun ciclo emocional negativo que afecta especialmente a aquellos que ya enfrentan complicaciones en su salud mental.

Ante esta presión, los expertos en salud mental sugieren que se promueva una celebración más realista y accesible del amor y la amistad. El Día del Amor no debería estar definido únicamente por lo que se compra o por la espectacularidad de los regalos, sino por los momentos compartidos y la conexión genuina entre las personas.
El mensaje central es claro: el afecto puede y debe celebrarse en cualquier momento del año, y no es necesario ceder ante las presiones sociales y comerciales para demostrarlo.
Con información de W Radio, El Occidental e Informador.MX.