Las ramadas son el lugar ceremonial de los fariseos. Aquí se ubican las de Hermosillo
En Hermosillo, la llegada de la cuaresma marca el inicio de diversas tradiciones que rememoran la pasión y muerte de Jesucristo. Los fariseos se preparan para representar estos eventos con una serie de actividades que se llevan a cabo en distintas ramadas a lo largo de la ciudad.
En la ciudad se instalan en promedio ocho ramadas en las colonias de Coloso Alto y Bajo, Revolución, El Ranchito, Hacienda de la Flor, Las Pilas y otras, siendo la del Coloso Alto una de las que reúne mayor cantidad de fieles durante la Cuaresma y Semana Santa.
Los primeros fariseos que ingresan a estas ramadas lo hacen el Miércoles de Ceniza, y cada viernes se suman más hasta llegar el Miércoles de Semana Santa, también conocido como el Miércoles de las Tinieblas.
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La última semana de actividades incluye los eventos más significativos como los azotes, la aprehensión de Jesús, la crucifixión, y culmina con el Sábado de Gloria, que este año es el 30 de marzo.
Fariseos en la Coloso Alto
Los fariseos de la ramada del Coloso Alto se preparan para vivir su periodo de penitencia durante la Cuaresma.
Lidio Valenzuela Álvarez, gobernador de la ramada, destacó la construcción rudimentaria del lugar y la colaboración del Ayuntamiento en la limpieza del entorno. La ramada, que representa una Iglesia, albergará a los fariseos hasta el Domingo de Pascua.
La tradición yaqui exige a los soldados, jerarquía en la ramada, permanecer los 40 días previos a la Semana Santa, realizando sacrificios como la abstinencia de bañarse, limitar el contacto con la familia, y salir a las calles para danzar y recolectar donaciones.
La dificultad actual radica en que muchos de ellos trabajan, sumándose progresivamente a la actividad a medida que avanza la Cuaresma.
Ramadas en El Tronconal
En el ejido El Tronconal, la comunidad de fariseos celebra la Semana Santa con la tradicional “chicotiza”.
Los fariseos de esta ramada, ubicada en el kilómetro 6 de la carretera federal 14, conmemoran la Pasión de Cristo realizando una procesión que recorre las catorce estaciones del Viacrucis, representadas por cruces de madera dispersas por el pueblo.
Rodrigo Zamora, capitán de la ramada, explicó que la “chicotiza” sigue siendo una manifestación de fe y sacrificio, donde algunos fariseos reciben latigazos como parte de la tradición y para cumplir con mandas.
La mayoría de los participantes lo hacen por devoción a Dios, por tradición familiar o para cumplir promesas, enfrentando el dolor y el sufrimiento como una forma de pago al Señor.
Devoción y tradición familiar
Isaac Lugo, un joven de 14 años, participó por primera vez como fariseo en la ramada del ejido El Tronconal en el 2023, cumpliendo una manda en honor a la salud de su familia.
Aunque vive en la colonia Paseo de Palma, decidió unirse a la tradición de El Tronconal, donde se encuentran sus familiares. La tradición de los fariseos ha sido parte importante en la vida de Isaac desde temprana edad, influenciado por la participación de sus familiares en estas celebraciones.
Su experiencia refleja el arraigo y la importancia de estas prácticas religiosas y culturales dentro de la comunidad hermosillense.
En Hermosillo, la Semana Santa se vive a través de una diversidad de tradiciones y celebraciones que reflejan la fe, la devoción y la identidad cultural de sus habitantes. Las ramadas de los fariseos son un espacio donde se entrelazan la historia, la religión y las tradiciones familiares.
¿Dónde acudes a ver fariseos en Hermosillo?
Fuentes: El Imparcial, Radio Sonora