La leyenda de la Celda 27 en Durango es una de las más aterradoras de la región. En el siglo XIX, una prisión en Durango se hizo famosa por la misteriosa celda donde ningún prisionero sobrevivía una noche. Según la leyenda, la Celda 27 estaba poseída por una entidad maligna que robaba almas o envenenaba a los reclusos. Este relato, junto con otros, forma parte del folclore mexicano, perpetuado en canciones como la de Conjunto Primavera, que narra esta escalofriante historia.
A pesar de que las autoridades ofrecieron la libertad a cualquier preso que lograra pasar la noche en la Celda 27, los valientes que lo intentaron no sobrevivieron para contarlo. El misterio de esta celda maldita crecía, sembrando el terror entre los prisioneros. Sin embargo, en 1884, un prisionero conocido como Juan “Sin Miedo” decidió enfrentar el enigma. Armado con solo cerillos y una vela, Juan descubrió que la verdadera causa de las muertes no era un espíritu maligno, sino un gigantesco alacrán de 30 centímetros.
Este descubrimiento resolvió finalmente el misterio de la Celda 27, pero la leyenda persiste como una advertencia y un recordatorio de los peligros ocultos en la historia de Durango. Si conoces otra leyenda de tu región, ¡compártela con nosotros y mantén viva la tradición!