El observatorio ubicado en Cananea, Guillermo Haro, ha sido pionero por más de 37 años en la investigación de rayos gamma

En lo más alto de la Sierra La Mariquita, en el estado de Sonora, se encuentra el observatorio pionero en la investigación de rayos gamma, así como también en el monitoreo de núcleos activos de galaxias, análisis de contrapartes de fuentes infrarrojas, estudios polarimétricos de regiones de formación estelar, búsqueda de galaxias, entre otros.
El Observatorio Guillermo Haro (OAGH) fue nombrado así en honor al investigador y científico mexicano. A la fecha, pertenece y es operado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica.

El lugar fue fundado el 8 de septiembre de 1987. Tras la creación del INAOE en 1972, se inició el proyecto de diseño y construcción de un telescopio en el estado de Sonora, pero no fue hasta 1992 que el observatorio inició operaciones.
Guillermo Haro: de abogado a astrónomo
El eminente astrónomo y humanista mexicano vio la luz el 21 de marzo de 1913 en la Ciudad de México. Su formación académica incluyó la Escuela Libre de Derecho y la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Más adelante, amplió su conocimiento y experiencia en investigación astronómica en la Universidad de Harvard.

A pesar de haberse preocupado la mayor parte del tiempo en los problemas sociales que abordaban al país en aquella época, Haro siempre tuvo la mirada puesta en el cielo y las estrellas, pues gran parte de su investigación estuvo dedicada a la formación estelar.
El astrónomo, junto a su equipo, llevó a cabo un sinfín de descubrimientos que hicieron la época dorada de la astronomía mexicana.
¿Cómo nace la idea del observatorio en Cananea?
Fue en los años ochenta cuando el astrónomo y abogado se encontraba decidido a construir un observatorio astronómico en México, donde buscaba una buena visibilidad del cielo.

Él, ya antes fundador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en Tonantzintla, y director general del Instituto de Astronomía de la UNAM, decidió que una montaña cerca de la Sierra de Cananea, Sonora, sería el lugar perfecto para esta hazaña.
Haro se comprometió tanto con el proyecto que él mismo decidió fabricar el espejo de 2.14 metros de diámetro, nunca antes hecho en Latinoamérica, y la computadora que se encargaría de los movimientos de dicho artefacto.
Además, se compró una casa histórica en la ciudad minera que era ocupada como cuartel de operaciones del lugar.
Ahora, el observatorio lleva su nombre como homenaje a los descubrimientos realizados por él mismo.
¿Cómo acceder al lugar?
El observatorio no se encuentra abierto al público en general debido a que no es óptimo para recorridos, pues aún sirve como un centro de investigación.
Por el contrario, si eres investigador y requieres de las instalaciones, deberás solicitar con antelación una determinada fecha del año para visitarlo.
Además, los expertos aseguran que los investigadores que asisten hacen guardias por turnos debido a que el lugar no cuenta con tomas de agua ni carreteras que lleven al lugar en buenas condiciones, por lo que solo suben alrededor de seis personas a las labores de investigación y mantenimiento.

Próximos planes para el observatorio
Entre los principales planes para este 2024 está la búsqueda de actualizaciones para el observatorio, pues buscan aprovechar las nuevas tecnologías e implementarlas para lograr futuras y exitosas investigaciones para México en la astronomía, lo que pondrá al país nuevamente al frente en la astronomía.
Con información de El Colegio Nacional, El Debate, Crónica, Arts & Culture y Conacyt.