En 1991, Gloria Elena León, quien fuera investigadora de Hermosillo, Sonora, dio un paso que cambiaría para siempre la ciencia del ADN.
Grecia Bojórquez/ NORO
Gloria Elena León Paz consiguió un importante logro que la colocó en la historia de la ciencia. Tras años de investigación, fue la primera persona en el mundo que logró fotografiar el ADN, un avance que ha permitido conocer más a fondo los secretos de la genética humana.

Este descubrimiento fue la culminación de una investigación que comenzó en la década de los 90 y que ha logrado transformar la comprensión científica sobre el ADN.
¿Cómo se dio la fotografía del ADN?
La historia de originaria de Hermosillo comenzó en 1991, cuando, en el contexto de su maestría en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), realizaba estudios con la electroforesis, un método común para analizar el ADN.
Durante su trabajo, León se enfrentó a un problema con los colorantes utilizados para visualizar el ADN, ya que los productos tradicionales eran peligrosos. Sin embargo, al probar diferentes sustancias, encontró una opción segura que cumplía con los requerimientos del análisis.

En ese momento, su colega Enrique Rodríguez sugirió observar la muestra bajo el microscopio. A pesar de que la comunidad científica sostenía que el ADN era invisible al ojo humano, Gloria Elena decidió probar suerte. Para su sorpresa, lo que vio a través del microscopio fue el delgado hilo de ADN, algo jamás registrado en la ciencia hasta ese entonces. Este momento, considerado su “primera cita” con el ADN, marcaría el inicio de una investigación que cambiaría su vida y la de la ciencia.
Un descubrimiento que desafió paradigmas
A lo largo de los años, León perfeccionó su método para fotografiar el ADN, lo que ha permitido la visualización del material genético de forma clara y precisa. Para ella, la importancia de este descubrimiento radicaba en que el ADN, al ser la base de la vida, contiene toda la información genética de un individuo, lo que incluye sus predisposiciones a enfermedades y características heredadas.
A través de sus investigaciones, Gloria Elena fue capaz de observar el ADN de una manera nunca antes imaginada, lo que le permitió predecir enfermedades, traumas e incluso comportamientos, basándose únicamente en las características genéticas.

Este hallazgo fue calificado por algunos de sus colegas como “fotografiar el alma” de los seres vivos, ya que el ADN contiene toda la información sobre la identidad biológica de un ser. A pesar de los avances y el potencial de su descubrimiento, Gloria Elena enfrentó grandes obstáculos.

En diversas ocasiones, su trabajo fue ignorado o desestimado por los círculos científicos establecidos, que rechazaron la idea de que el ADN pudiera ser fotografiado. Incluso, la científica mencionó que, si su descubrimiento hubiera sido realizado en un país del primer mundo, como Alemania o Estados Unidos, el reconocimiento hubiera sido inmediato.
Un esfuerzo personal y familiar
León Paz llevó a cabo su investigación de manera independiente, sin el respaldo financiero de grandes instituciones o gobiernos. El apoyo fue principalmente de su esposo, Enrique Rodríguez, un pintor que dedicó sus esfuerzos a financiar el trabajo de su esposa.

La investigadora comentó en varias ocasiones que su trabajo no fue fácil, y que las dificultades económicas y los rechazos institucionales fueron constantes. Sin embargo, su determinación nunca flaqueó. Durante la pandemia de Covid-19, Gloria Elena y Enrique decidieron transformar su hogar en un laboratorio, donde continuaron con sus investigaciones.
Los resultados obtenidos fueron sorprendentes, incluyendo la identificación de un posible microorganismo relacionado con el cáncer de mama, lo que abrió nuevas perspectivas para la medicina preventiva.
Gloria Elena León falleció el 9 de abril del 2025
A lo largo de lo que fue su carrera, Gloria Elena León insistió que su trabajo estaba dedicado a la ciencia del “tercer mundo para el tercer mundo”, buscando que sus descubrimientos fueran accesibles y aplicables en lugares donde los recursos para la investigación son limitados.

Su sueño era ver laboratorios en todo México, donde científicos jóvenes puedan continuar con su trabajo y llevar la ciencia genética a todos los rincones del país. A pesar de los desafíos que enfrentó, Gloria Elena trabajó en su proyecto con la esperanza de que su técnica finalmente fuera aplicada en la medicina moderna.
Gloria Elena León falleció el pasado 9 de abril de este año, dejando atrás un legado que seguirá influyendo en la ciencia y la medicina. Gloria será recordada no solo como una científica excepcional, sino también como una mujer que, con su valentía y determinación, rompió barreras.
Con información de El Imparcial, Expreso e historico.sonora.gob.