Aunque Halloween es una tradición originaria de Estados Unidos, la cercanía con la frontera en el noroeste de México ha facilitado que esta celebración se arraigue cada vez más en la región, fusionándose con las costumbres locales y ganando popularidad en los últimos años
Daniela Valenzuela / NORO
Aunque se sabe que Halloween no se originó en Estados Unidos, sino que fue traído por inmigrantes irlandeses, inicialmente el país se mostró reticente a adoptar estas tradiciones.
Sin embargo, en el siglo XIX, con la llegada de estos inmigrantes, algunas de sus costumbres comenzaron a echar raíces. Con el paso del tiempo y la creciente influencia comercial, Halloween se ha convertido en una de las celebraciones más importantes y esperadas en Estados Unidos, marcada por decoraciones, disfraces y eventos comunitarios.
Con el tiempo, esta festividad ha cruzado fronteras y se ha replicado en México, especialmente en los estados cercanos a la frontera, como Durango, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua y Sinaloa, donde ha ganado popularidad en los últimos años al fusionarse con elementos locales.
¿Qué es Halloween?
El origen de esta tradición se remonta al festival pagano que celebraban los celtas hace más de 2 mil años, conocido como Samhain, el cual marcaba el final del verano y el inicio del invierno.
Aunque en un principio se celebraba únicamente en regiones como el Reino Unido, Irlanda y el noroeste de Francia, la llegada de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos entre los siglos XVIII y XIX permitió que permitió que esta costumbre se asentara en el país.
La festividad tiene lugar el 31 de octubre, día en que, según creían los celtas, los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra. Para protegerse de estos espíritus, las personas se disfrazan de monstruos y llevan máscaras aterradoras con la intención de pasar desapercibidos ante el.
En la actualidad, Halloween es una de las celebraciones más grandes en Estados Unidos, siendo el día del año en que más productos se consumen, impulsado por su fuerte influencia comercial.
Días antes, las personas comienzan a decorar sus hogares con temáticas espeluznantes, tallan calabazas, alquilan disfraces y compran grandes cantidades de dulces para la celebración.
Halloween en el noroeste de México
Aunque México cuenta con su propia tradición en estas fechas, como lo es el Día de Muertos, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia) en 2003, esto no ha impedido que en el noroeste y norte del país también se celebre Halloween.
A pesar de la creciente influencia de Halloween, no ha reemplazado ni disminuido la importancia del Día de Muertos. Ambas festividades conviven sin conflictos, celebrándose de maneras totalmente diferentes.
Mientras que Halloween es un pretexto para disfrutar del horror, la fantasía y el disfraz, el Día de Muertos es un momento de reflexión, recuerdo y homenaje a los seres queridos que han fallecido. En muchas comunidades, incluso se celebran ambas tradiciones, mostrando la capacidad de adaptación y fusión cultural que caracteriza a México.
Así, aunque Halloween ha encontrado su lugar en el noroeste del país, no ha desplazado al Día de Muertos, que sigue siendo una de las tradiciones más importantes y emblemáticas de la identidad mexicana. Ambas festividades ofrecen una perspectiva única sobre cómo se vive y celebra la relación con la muerte en diferentes culturas.
Con información de UnoTv, Los Ángeles Times y AS.