La lotería mexicana es quizás uno de los juegos más tradicionales en todo el país. Especialmente cuando se celebran las fiestas mexicanas, los íconos tradicionales y pintorescos inundan las reuniones y celebraciones. ¿Conoces la historia de este popular juego de mesa?

¿Qué es la lotería mexicana?
La lotería mexicana y sus 54 versos que se recitan para jugarlo es uno de los juegos de mesa tradicionales y populares de México. La encontramos en ferias, kermeses, fiestas familiares y noches de amigos.
Un juego de azar que se parece al Bingo y consiste en una baraja de cartas que se recita y en lugar de números está compuesto por 54 imágenes diferentes que hacen alusión a íconos de las costumbres mexicanas. Entre las cartas podemos encontrar a la muerte, el borracho, el sol y la campana.
El objetivo del juego es elegir una boleta que contiene dichas imágenes. Una persona irá sacando las cartas y recitando los versos populares que le corresponden a cada imagen. Los participantes deberán ir marcando en su boleta las imágenes que van apareciendo. El primero en completar toda la boleta debe gritar “¡lotería!” y de esa forma da por finalizada la ronda.
¿En dónde se inventó la lotería?
Este juego es muy antiguo y se presume que su origen data del siglo XIV. Sin embargo, existen registros históricos que dicen que existió en la China precristiana. Más tarde aparecería en las fiestas romanas y genovesas, porque hay quien afirma que los piratas ya jugaban algo parecido. Y que incluso llegaron a cortar cabezas de los prisioneros que perdían.
Lo que, si bien es cierto, es que después de que fuera descubierto en Italia en 1400, se propagó por toda Europa. En México, la lotería llegó en 1769. Era un juego para la aristocracia colonial y durante la Independencia de México, la lotería se volvió un juego popular entre los soldados que al regresar a casa lo hicieron popular en muchos lugares de México.
Las primeras loterías que se tenían eran piezas totalmente artesanales. Eran pintadas a mano en tablas u hojalata y se cree que estaban inspirados en los retablos.
Los dibujos estaban hechos con el toque personal de cada artesano que los realizaba. Probablemente eran muy diferentes a lo que hoy en día se conoce. Con el tiempo fueron transformándose hasta adoptar la forma que tienen en la actualidad.
La iconografía que tiene en la actualidad, la introdujo Clemente Jacques. Un empresario francés que en 1887 imprimió su primera versión de lotería. Jacques era un hombre de negocios que importaba una variedad de artículos desde Europa. Le gustaban los experimentos y tuvo varios negocios como el confeti, el corcho, los naipes, la municiones, las tarjetas de invitación, granos, semillas y alimentos enlatados que más tarde lo inspirarían a crear su primera fábrica procesadora de alimentos enlatados en México. Hoy en día la cátsup, mermelada, frutas en almíbar, etc.
Las primeras imágenes que fueron utilizadas por Clemente Jacques se hicieron muy populares y accesibles por lo que se esparcieron rápidamente por todo el país y se imprimieron infinidad de veces.

El negocio de Clemente fue tan rentable que pronto se volvió en la empresa conocida como “Pasatiempos Gallo”, que son los que cuentan con el registro de naipes “Gallo Don Clemente” y de las imágenes originales de la lotería.
¿Quién es el gritón en la lotería?
El juego de la lotería mexicana consta de 9 a 16 cartones con todas las figuras tradicionales de México y 54 cartas pequeñas. Pero no sería nada sin la pieza clave del juego, “el gritón”.
El gritón es la persona que se encarga de cantar las cartas al tiempo que improvisa versos, refranes o dichos populares que estén relacionados con la imagen que sale durante el juego. Esta persona debe añadirle un toque de humor, mientras los jugadores van colocando frijoles, semillas o monedas en sus cartas. Una vez que el primero llena la carta, deberá dar el famoso grito de “¡lotería!” para que gane el juego, de lo contrario su victoria no cuenta.
Las imágenes de la lotería están conformadas por la iconografía de la cultura mexicana, podemos encontrar a la calavera que representa al día de muertos, la chalupa que es un transporte de Xochimilco, y el gallo que remite a las peleas. También se retratan personajes cotidianos de la sociedad mexicana como el valiente, el borracho, el soldado, el nopal y el corazón.
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¿En dónde comprar la lotería?
El juego de lotería mexicana puede ser adquirido en tiendas de juegos, mercados, tiendas de artesanía, y principalmente en las ferias, kermeses o fiestas.
¿Cuáles son los versos que se recitan en la lotería?
Aunque los versos que se recitan durante el juego dependen del ingenio del “gritón”. Existe una lista que el señor Juan José Gallo, quien era dueño de la imprenta, declamaba durante el juego y del que aprendieron muchas personas, entre ellos Don Samuel Juárez, originario de San Luis Potosí que proporcionó una versión para la revista de mexicodesconocido.com.mx la cual te presentamos a continuación:
- El gallo
El que le cantó a san Pedro
no le volverá a cantar. - El diablo
El diablo son las mujeres
cuando se quieren casar. - La dama
La chula de Severiana
un tacón quería empeñar. - El catrín
Don Ferruco en la Alameda
su bastón quería empeñar. - El paraguas
El paraguas quitasol. - La sirena
Medio cuerpo de sirena,
medio cuerpo de mujer. - La escalera
La escalera, siete palos,
la escalera del pintor. - La botella
La botella del tequila,
la botella del mezcal. - El barril
El barril es quintaleño,
el barril del mezcal. - El árbol
El árbol de la esperanza
que de venir no se cansa. - El melón
El melón y sus olores,
un pedazo me has de dar. - El valiente
’Tate quieto, Valentín,
no te vayas a pelear. - El gorrito
El gorrito ponle al nene,
no se te vaya a resfriar. - La muerte
La muerte siriquiflaca,
montada en su burra flaca. - La pera
Me esperas donde quedamos,
para poder platicar. - La bandera
Bonito cinco de mayo,
el pabellón nacional. - El bandolón
El bandolón ya no suena,
hay que llevarlo a afinar. - El violoncello
El violoncello del maistro,
que no deja de sonar. - La garza
Llegaron los picos largos
de la feria de San Juan. - El pájaro
El pájaro churlumirlo,
que no deja de cantar. - La mano
La mano del escribano,
la mano del criminal. - La bota
La bota rechina,
la bota del general. - La luna
La luna tuerta de un ojo,
que no deja de brillar. - El cotorro
Perico, da’cá la pata
y empiézame a platicar
los trabajos que pasabas
cuando no sabías hablar. - El borracho
Al borracho, mi compañero,
ya se lo van a cargar. - El negrito
Para negros, en La Habana;
uno acaba de llegar. - El corazón
El corazón de una ingrata
yo lo voy a traspasar. - La sandía
La sandía y su rebanada,
un pedazo me has de dar. - El tambor
No te arrugues, cuero viejo,
que te quiero pa’ tambor. - El camarón
Camarón que se duerme
se lo lleva la corriente. - Las jaras
Las jaras o no las jaras,
o las dejas de jalar. - El músico
El músico, trompa de hule. - La araña
La araña teje su tela. - El soldado
Centinela, ponte alerta,
que te habla tu general - La estrella
La estrella polar del norte,
que no deja de brillar. - El cazo
El caso que te hago es poco;
el caso es averiguar. - El mundo
El mundo es una bola,
y nosotros, un bolón. - El apache
Para apaches, en Chihuahua;
uno acaba de llegar. - El nopal
El auxilio de San Luis,
que le llaman el nopal. - El alacrán
¡No levantes esa piedra,
que te pica ese animal! - La rosa
Rosa, Rosita, Rosaura,
Rosita se ha de llamar. - La calavera
Ya te vide an ca’ la güera. - La campana
La campana, y tú, debajo. - El cantarito
Todo cabe en un jarrito,
sabiéndolo acomodar. - El venado
Don Venancio, a la carrera,
un balazo le han de dar. - El sol
Solito me estoy quedando,
solito me he de quedar. - La corona
Si te mueres, te la pongo,
la coronita imperial. - La chalupa
Rema y rema, Joaquinita,
y no dejes de remar. - El pino
Te empino y me voy de paso,
y empinado has de quedar. - El pescado
Me pescaron vacilando
en la puerta del zaguán. - La palma
Sube a la palma, palmero,
y bájame un cocotal. - La maceta
En la maceta me dieron,
por no saber barajar. - El arpa
El arpa vieja de mi suegra. - La rana
¡Qué saltos pega tu hermana
en la puerta del zaguán!