Miguel Hidalgo y Costilla es considerado como el “Padre de la Patria” por su participación en la Independencia de México.
Nancy Valenzuela / NORO
Miguel Hidalgo y Costilla es uno de los personajes más importantes en la historia de México gracias a su labor para que el país fuera libre de los españoles, quienes durante años maltrataron al pueblo indígena y a los criollos, entre otras injusticias.
Miguel Hidalgo y Costilla crece en la era de la Nueva España entre injusticias para el pueblo
Nació el 8 de mayo de 1753 en Pénjamo, Guanajuato. Su nombre completo era Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor. Desde joven, mostró gran interés por los estudios, especialmente en las áreas de filosofía y teología. A los 20 años, ingresó al Colegio de San Nicolás, en Valladolid (hoy Morelia), donde se destacó por su inteligencia y dedicación.
Hidalgo creció en una época en la que México, entonces conocido como la Nueva España, estaba bajo el control de España. Las condiciones de vida para muchas personas, especialmente los indígenas y los campesinos, eran muy difíciles. Hidalgo veía estas injusticias y, aunque era un sacerdote, pensaba que algo debía hacerse para mejorar la vida de los mexicanos.
Se dedicó a enseñar en el Colegio de San Nicolás, donde llegó a ser rector. Además de su trabajo como maestro, Miguel Hidalgo aprendió sobre economía y se interesó por las ideas progresistas de la época, como la Ilustración, que promovía la libertad, la igualdad y la justicia.
La conspiración de Querétaro, clave para la Independencia de México
A principios del siglo XIX, comenzaron a surgir movimientos en distintas partes de América Latina que buscaban la independencia de los países controlados por España. En la ciudad de Querétaro, Hidalgo se unió a un grupo de personas que estaban planeando una revolución. Entre ellos se encontraban importantes figuras como Ignacio Allende y Josefa Ortiz de Domínguez. Este grupo organizaba reuniones secretas para discutir cómo podrían iniciar una rebelión contra el gobierno español.
El plan original era iniciar el levantamiento en diciembre de 1810, pero las autoridades descubrieron la conspiración. Esto obligó a Hidalgo y a sus compañeros a adelantar la fecha de la insurrección.
Miguel Hidalgo y Costilla protagoniza el Grito de Dolores
El 16 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores (hoy Dolores Hidalgo, en Guanajuato), Miguel Hidalgo lanzó el famoso Grito de Dolores, que es considerado el inicio de la Guerra de Independencia de México. En su discurso, Hidalgo llamó al pueblo a levantarse en armas contra los españoles para luchar por la libertad, la justicia y mejores condiciones de vida.
Con una bandera con la imagen de la Virgen de Guadalupe, Hidalgo lideró a un ejército de campesinos y personas humildes que querían cambiar su situación. Este grupo creció rápidamente y empezó a tomar control de varias ciudades importantes.
La lucha por la Independencia de México hasta la captura y muerte de Miguel Hidalgo
Aunque Hidalgo no era un militar de profesión, su liderazgo fue clave en los primeros meses del movimiento independentista. Bajo su mando, los insurgentes lograron algunas victorias importantes. Sin embargo, su ejército era inexperto y poco organizado, lo que eventualmente llevó a su derrota en varias batallas importantes.
Desafortunadamente, el 21 de marzo de 1811, Hidalgo fue capturado por las tropas realistas en Acatita de Baján, cerca de Coahuila. Fue llevado a Chihuahua, donde fue juzgado y condenado a muerte. El 30 de julio de 1811, Miguel Hidalgo fue fusilado, pero su legado nunca fue olvidado.
Aunque Hidalgo no vivió para ver la independencia de México el 27 de septiembre de 1821, su papel como el iniciador del movimiento es fundamental. Hoy en día, es conocido como el Padre de la Patria y cada año, el 16 de septiembre, los mexicanos celebran el Grito de Independencia, en honor a ese momento histórico en Dolores.
Con información de Gobierno de México y Wikipedia