En Ciudad Juárez hay una leyenda de que en 1969, Jim Morrison, vocalista de The Doors, supuestamente vivió en la ciudad fronteriza por un mes. Aunque no hay pruebas concluyentes, esta historia sigue siendo parte del folclore juarense.
Ricardo Amador/NORO
A finales de la década de 1960, una curiosa anécdota se ha convertido en parte del folklore urbano de Ciudad Juárez. Según lo relatado por el escritor juarense Miguel Ángel Chávez en su libro «Crónicas Descarriadas», Jim Morrison, el vocalista de The Doors, habría pasado varios días en la frontera, vagando por las calles y bares de la ciudad.
Aunque nunca se ha podido comprobar con certeza la veracidad de esta historia, muchos juarenses la consideran un hecho real, sobre todo quienes han escuchado la versión de un personaje conocido como «El Charro». Este peculiar relato nos transporta a un tiempo en el que la frontera entre México y Estados Unidos se podía cruzar más fácilmente.
La historia de Jim Morrison en Ciudad Juárez comienza en el bar «Buen Tiempo», un establecimiento de Ciudad Juárez de aquellos tiempos, frecuentado por personajes del barrio y carteristas como «El Charro».
Este hombre, conocido por su habilidad para robar carteras sin ser detectado, relató a Miguel Ángel Chávez Díaz de León, para el cuento “Cuando Jim Morrison lagarteó en Ciudad Juárez”, cómo una tarde de 1969 conoció a un gringo «greñudo y hippie» que captó su atención. El extranjero, que más tarde se revelaría como Jim Morrison, entró al bar buscando marihuana y se acercó a «El Charro» para preguntarle dónde podía conseguirla.
«El Charro» decidió no robarle, como lo habría hecho con cualquier otro extranjero que se mostrara desprevenido. En cambio, le ofreció su amistad y lo llevó a su departamento en la colonia Del Carmen, donde Jim Morrison pasaría varias noches disfrutando del estilo de vida bohemio de la ciudad fronteriza.
El mes bohemio de Jim Morrison en Ciudad Juárez
El relato de «El Charro» detalla cómo Jim Morrison no solo estuvo unos días en la ciudad, sino que llegó a quedarse cerca de un mes. Durante este tiempo, el vocalista de The Doors y «El Charro» formaron una amistad peculiar, unida por las largas noches de alcohol, música y drogas.
Jim Morrison, siempre fascinado por las culturas underground y las experiencias intensas, encontró en Ciudad Juárez un lugar donde podía pasar desapercibido y disfrutar de una libertad que, en muchos otros lugares, le habría sido negada debido a su fama.
Durante su estancia, Morrison se integró al ambiente del barrio, vagando por las calles de la colonia Del Carmen, donde, según «El Charro», llegó a improvisar conciertos para los vecinos. Estos pequeños momentos, que habrían pasado desapercibidos para la mayoría, son parte de la leyenda urbana de la ciudad.
Jim Morrison y el supuesto regalo de un Charger 1965 a un juarense
Una de las partes más peculiares del relato de “El Charro”, es cuando narra que recibió un regalo especial de Jim Morrison como símbolo de su amistad: un automóvil Dodge Charger de 1965 con placas del estado de California.
Este carro, según El Charro, fue su mayor tesoro durante su tiempo, hasta que, lamentablemente, lo perdió en circunstancias que no especificó. El Charger, que fue un ícono de la cultura automotriz de la época, se convirtió en un recordatorio del paso del “Rey Lagarto” por Juárez.
Aunque este regalo parece algo extravagante, encaja con la imagen de Morrison como un artista impredecible y generoso, siempre dispuesto a romper con las convenciones y crear conexiones insólitas en los lugares menos esperados.
La leyenda de Jim Morrison en Ciudad Juárez
A pesar de que no existen pruebas fotográficas o documentos que confirmen la estancia de Jim Morrison en Ciudad Juárez, la historia relatada por «El Charro» ha trascendido como una leyenda en la ciudad.
En lugares como el «Kentucky Bar Club», otro establecimiento juarense, algunos afirman que Morrison visitó el sitio en varias ocasiones, lo que refuerza la posibilidad de que realmente haya estado en la ciudad.
Este tipo de anécdotas, aunque difíciles de verificar, forman parte del imaginario colectivo de una frontera donde lo improbable se vuelve posible. La vida de Jim Morrison, marcada por la búsqueda de experiencias intensas y la fascinación por lo místico, podría haber encontrado en Ciudad Juárez un terreno fértil para sus inquietudes artísticas y personales.
Hoy, la historia de Morrison en Juárez sigue siendo contada por aquellos que desean creer que, en algún momento, uno de los más grandes íconos del rock pisó las calles de su ciudad.
¿Qué crees que haya hecho Jim Morrison en Ciudad Juárez?
Fuentes: Juárez Digital, Proceso, El Heraldo de Juárez