“Todos Somos Alguien” y “Uno por Uno” son dos proyectos fotográficos creados por el sonorense Juan Rubalcava
Nació en una cuna de fotógrafos, mecida por las manos de su padre y su abuelo. Sin embargo, inicialmente Juan Rubalcava se negó a seguir el mismo camino. Fue en 2009, cuando el Huracán Jimena tocó Sonora, que su visión cambió. Juan cubrió a su padre durante la documentación de los estragos de este evento en Empalme. Ahí descubrió que la cámara es una herramienta que le da acceso a la historia de las personas. Esa apertura de segundos en el diafragma no solo capturó la intimidad de los otros, sino que le presentó una imagen distinta de la realidad.
Después de ese día Juan comenzó a hacer retratos. De ahí nació “Todos Somos Alguien“, un proyecto que promueve la dignidad, respeto, identidad e igualdad de las personas, principalmente de aquellos que viven en situación de calle. Las historias y fotos se publicaron entre 2013 y 2015. Su visión siempre fue ayudar a la gente a recuperar esa dignidad.
Don Rafael, Francisco, Jesús “El Chachalaco” Mayorga, Salomé y Don Alex son algunas de las personas retratadas para “Todos Somos Alguien”. El fotógrafo sonorense aseguró, después de realizar este proyecto, que tomar fotos a gente en pobreza, como se suele ver comúnmente, es fácil. Pero para él significa ir más allá, es darse cuenta de que no hay dos historias iguales y que no debe juzgarse a quienes viven en indigencia.
“Es tiempo de volver nuestros ojos al necesitado”
En su carrera como fotógrafo, Juan ha retratado con esta filosofía a decenas de personas. De visita en el CRIT Sonora fotografío a familias y descubrió que hay reacciones que no se pueden modelar. En el desayunador Corazón Contento, una organización de su comunidad que apoya a inmigrantes e indigente, captó a 100 hombres antes y después de haber tomado un baño, recibido un corte de cabello y cambiado su ropa. Según contó en su charla TEDxPitic, para estas personas la foto recibida fue más que una foto, era la muestra de que valía la pena luchar.
Otro de sus proyectos de fotografía fue “Uno por Uno“. Aquí tuvo la oportunidad de colaborar junto al colectivo Cada historia puede ser otra, en una sesión con mujeres pacientes oncológicas. Se les maquilló y vistió con ropa de noche y se les regaló una imagen, con la intención de que ellas fueran protagonistas de su propia historia y no el cáncer.
Actualmente, Juan, esposo y padre de cinco, está enfocado en su familia. Sin embargo, tiene planes de retomar estos proyectos con “nuevos aires”, algo que venía aterrizando desde antes de que la pandemia se instaurara. Según contó, serán más historias contadas a través de su lente.
“Es tiempo de volver nuestros ojos al necesitado. Que les regresemos juntos su dignidad. Para mí ha sido a través de la fotografía pero todos podemos hacer algo. Creo que la compasión es un asunto de todos, que a la medida que damos es a la media que recibimos. Seamos generosos con nuestros talentos, recursos y tiempo, todos tenemos algo que dar y compartir”.
Juan Rubalcava, fotógrafo