La Casona actualmente opera como restaurante en Chihuahua, pero se ha convertido en el recinto de diversas leyendas de fantasmas y apariciones.
Nancy Valenzuela / NORO
Chihuahua, una ciudad rica en historia, es también un lugar de numerosas leyendas que han perdurado a lo largo del tiempo. Una de las más fascinantes es la que rodea a «La Casona», una majestuosa construcción que data de finales del siglo XIX.
Situada en la avenida Ocampo, en la colonia centro de la ciudad, esta imponente edificación ha sido testigo de eventos históricos, pero también ha sido escenario de fenómenos paranormales que continúan intrigando a quienes la visitan.

La Casona: la trágica historia que marcó a este reconocido inmueble
La Casona fue construida entre 1888 y 1893 por el ingeniero Pedro Ignacio Irigoyen, a solicitud del general Luis Terrazas, un destacado político y militar de la época. El edificio, diseñado en un estilo neoclásico, está hecho de cantera de la región y cuenta con un patio interior octagonal, adornado con portales de hierro forjado traídos de Nueva Orleans. Inicialmente, el recinto fue concebida como la residencia principal del general Terrazas y su familia, compuesta por su esposa y sus 12 hijos.

Sin embargo, antes de que la familia pudiera mudarse, una tragedia ocurrió: uno de los hijos de Terrazas falleció accidentalmente debido a un disparo. Aunque el incidente ocurrió en otro lugar, se dice que el espíritu del niño decidió mudarse junto con la familia a La Casona, donde aún se manifiesta hasta el día de hoy.
Los fantasmas siguen deambulando al interior de La Casona en Chihuahua
Uno de los relatos más conocidos es el de Juan Francisco Lechuga, un colaborador del restaurante que ha trabajado en La Casona desde 1988. Según Lechuga, durante los primeros años, cuando el edificio funcionaba como un museo gratuito, fue testigo de la aparición de un niño en el segundo piso. Este niño, que se manifestaba especialmente en días nublados, se asomaba por los barrotes de la planta alta y corría por los pasillos, dejando atónitos a algunos de los visitantes.
Aunque el niño ya no se aparece con tanta frecuencia, su presencia aún es recordada por aquellos que lo vieron. Según la leyenda, este niño podría ser el hijo del general Terrazas, quien, tras su trágica muerte, se trasladó espiritualmente al inmueble junto con su familia.
Además del niño, se dice que en La Casona habitan otros espíritus. Un niño vestido de marinero, una niña, una mujer vestida de blanco y otra de negro son algunas de las figuras fantasmales que han sido reportadas por empleados y visitantes. Uno de los fantasmas más famosos es el «niño de la pelota azul», quien ha sido visto jugando en las escaleras y corriendo por los pasillos.
Antonio Ferreiro Maíz, administrador del restaurante, y la escritora Alma Montemayor han documentado algunos de estos eventos paranormales. Montemayor, en particular, se ha dedicado a novelar la historia del edificio en su libro La Casona del General, donde recoge relatos de presencias angélicas y demoníacas que deambulan por el edificio.

La Casona es un símbolo del patrimonio histórico y cultural de Chihuahua
Con el paso de los años, el recinto fue testigo de varios cambios significativos. Durante la Revolución Mexicana, el edificio fue ocupado por el general Francisco Villa, y en algún momento fue habitada por el doctor Mariano Azuela y el escultor Mariano Asúnsolo. Posteriormente, fue utilizada como una institución educativa en la modalidad de internado para señoritas, a cargo de una orden religiosa. En la década de 1960, se convirtió en «La Casa de la Asegurada» del IMSS.
Finalmente, en 1976, el empresario Eloy Vallina Lagüera adquirió la propiedad y, años después, la transformó en un elegante restaurante, conocido hoy como «La Casona».

Más allá de sus leyendas, el recinto es un símbolo del patrimonio histórico y cultural de Chihuahua. Su arquitectura neoclásica y su historia vinculada a figuras prominentes de la Revolución Mexicana y de la vida social de la ciudad, hacen de este edificio un lugar único. El Instituto Nacional de Arquitectura e Historia (INAH) ha documentado su importancia, destacando su diseño y construcción, así como su relevancia en la historia del estado.
Con información de El Heraldo de Chihuahua, Blogs Uninter y Ajuaa