En el noroeste de México, el uso de artículos definidos antes de nombres propios, como “la María” o “el Juan”, refleja una rica identidad lingüística, que en muchas ocasiones se toma como una falta de respeto al habla. Esta peculiaridad destaca cómo el lenguaje construye pertenencia y resignifica estigmas regionales.
Ricardo Amador/NORO
En el noroeste de México, una de las características más llamativas del habla regional, además de la pronunciación de la “ch” como “sh”, es la adición de artículos definidos antes de nombres propios, como “la María” o “el Juan”.
Este fenómeno, aunque natural para quienes habitan esta región, tiende a ser percibido como coloquial, regional o incluso incorrecto en otras regiones donde se habla español, incluso en otras zonas de México, donde se considera como una falta de respeto anteceder un nombre propio con alguno de los artículos definidos.

El análisis lingüístico y sociocultural del habla del noroeste de México revela raíces que vinculan la lengua con la identidad y la historia de sus hablantes, por ello, NORO conversó con la lingüista Mariana Aguirre Corona para conocer sobre por qué en esta región del país se adoptó esta práctica en el lenguaje cotidiano.
Según Aguirre Corona, el noroeste se considera como área de interés dentro de los estudios lingüísticos, ya que dentro de los estudios sobre las zonas dialectales de México, se visualiza como un área diferente respecto a las otras.
“Siempre se ha visto el norte como un área diferente, incluso dentro del norte se ha dividido en diferentes áreas, por ejemplo, no es lo mismo el habla de Coahuila, que por ejemplo Baja California y Sonora. Básicamente lo que se ha dicho del habla de esta región es que no hay debilitamiento de las vocales, la africada palatal de la “ch”, que no sufre una obstrucción del aire, a diferencia de otra regiones”, comentó Aguirre.
Aunque las diferencias en el habla de la región noroeste son considerables en comparación con el centro y sur de México, la experta en el habla considera que no hay suficientes estudios que especifiquen a qué se deben las diferencias en el habla.

¿Por qué en el noroeste se usan los artículos definidos antes de un nombre propio?
En el noroeste de México, particularmente en Sonora, el uso de los artículos definidos la y el antes de nombres propios es una práctica lingüística que forma parte de la identidad regional.
Este fenómeno, aunque poco estudiado, no es exclusivo del español de Sonora, ya que existen registros de su uso en otras variantes del idioma español y en lenguas como el euskera. Su empleo en Sonora, sin embargo, se percibe como una característica distintiva que sirve para expresar cercanía o familiaridad.
Asimismo, este uso puede tener matices despectivos o enfatizar el discurso reportado, como cuando se dice: «Mira lo que me contó el Juan».

Aunque no se ha establecido un origen histórico claro, se sugiere que podría ser un vestigio lingüístico de la época de la colonización o el resultado del contacto con otras lenguas, lo que resalta la riqueza y complejidad del habla regional.
A pesar de ser parte del habla cotidiana en Sonora, esta práctica no está exenta de estigmas sociales en otras regiones del país.
En otros lugares de México, el uso de artículos definidos antes de nombres propios es prácticamente inexistente, y al escucharse en otros lugares, puede llegar a ser motivo de burla, mientras que en otros países donde también se habla español, como Chile, no se considera un error anteceder el nombre con alguno de los artículos definidos.
Esto demuestra cómo un fenómeno lingüístico puede adquirir valoraciones distintas dependiendo del contexto cultural y geográfico. Estudios lingüísticos podrían explorar en mayor profundidad las funciones y los contextos en los que se utiliza este recurso en Sonora, pero lo que es claro es que su presencia subraya la diversidad del español y la manera en que las comunidades moldean el idioma para reflejar sus relaciones y particularidades culturales.
Percepción del uso de artículos definidos en nombres propios
El uso del artículo definido, “la” y “el” es un fenómeno común en varias lenguas del mundo, como el catalán, lenguas polinesias, portugués, además que se puede encontrar en diferentes variantes de una misma lengua. En el español, diversos autores señalan que la producción de estos artículos definidos con nombre propio es característica del “habla popular”.

“En sí, todavía no se tienen estudios que expliquen este fenómeno presentado sobre todo en el habla de Sonora y ciertas zonas rurales del noroeste, sin embargo, se tiene un estigma hacia su uso por parte de otros hablantes ya que se suele percibir que el agregar un artículo antes de un nombre no corresponde a la forma “correcta” del español”, comentó.
Aunque no hay estudios específicos que expliquen la prevalencia de los artículos definidos en el noroeste, Aguirre Corona mencionó la teoría de que este uso puede estar relacionado con las formas de hablar que se desarrollaron históricamente en la región, influenciadas por el contacto con lenguas indígenas como el yaqui o el mayo.
Identidad regional y resignificación lingüística
A pesar de los estigmas, el habla del noroeste juega un papel central en la construcción de identidad. La lengua refleja las ideologías, costumbres y realidades de quienes la hablan. Ejemplos como el uso de “bichi” (desnudo), tomado del yaqui, o “reborujado” (revuelto), común en Chihuahua, evidencian cómo las formas de habla local refuerzan un sentido de pertenencia.
Los procesos de resignificación lingüística empezaron a cambiar la percepción del habla norteña. Con el auge de fenómenos culturales asociados a la región, como la música regional mexicana, los corridos o las producciones audiovisuales inspiradas en la vida del norte, el acento y las particularidades lingüísticas pasaron de ser estigmatizadas a ser elementos de orgullo.

“Yo creo que siempre va a haber un estigma en esta parte del habla regional, puede ser positivo o negativo, el habla siempre tiene una carga identitaria muy fuerte, tu acento y forma de hablar pueden dar el indicio de que no perteneces al lugar donde estas, y entre más integrado estés en la comunidad de habla y más contacto con los hablantes de la misma, tendrás esta habla dialectal que caracteriza al grupo”, agregó.
Por ello, ahora adoptar el “habla norteña” se ha convertido, en algunos casos, en una declaración de identidad y pertenencia, incluso entre personas de otras regiones del país.
Relación con la oralidad y las narrativas populares
El uso de artículos definidos también está ligado a la oralidad. Las conversaciones cotidianas en el noroeste suelen ser ricas en expresiones coloquiales, refranes y diminutivos, que refuerzan un estilo de comunicación cercano y familiar.
En este contexto, los artículos ante nombres propios aportan un matiz afectivo y una forma de singularizar a las personas mencionadas.
Por ejemplo, decir “la Rosa” puede implicar un nivel de cercanía o reconocimiento que no se logra con el simple “Rosa”. Este fenómeno también se refleja en narrativas populares, donde los artículos son un recurso estilístico que conecta a los personajes con su entorno cultural.

A pesar de su relevancia sociocultural, el uso de artículos definidos en nombres propios y otras características lingüísticas del noroeste mexicano siguen siendo poco estudiados.
Proyectos como el PRESEEA (Proyecto para el Estudio Sociolingüístico del Español de España y América) comenzaron a documentar el habla de ciudades como Tijuana, Mexicali, Monterrey y Chihuahua, con el objetivo de analizar las particularidades del español en diferentes regiones. Estas iniciativas son cruciales para comprender cómo factores históricos, culturales y geográficos han moldeado el español del noroeste.
El uso de artículos en nombres propios, lejos de ser una simple peculiaridad, es un reflejo de la historia, las influencias culturales y la identidad regional del noroeste. En un país tan diverso como México, este fenómeno lingüístico es un recordatorio de la riqueza y complejidad de nuestra lengua y cultura.
¿Te habías puesto a analizar tu manera de hablar?