Alfonso Ortiz Tirado, conocido como «el doctor que cantaba», nació el 24 de enero de 1893 en el Pueblo Mágico de Álamos, Sonora. Proveniente de una familia de médicos destacados, se convirtió en un reconocido cirujano, pero fue la música la que lo llevó a la fama, transformándolo en una leyenda de su región.

Su voz, admirada por muchos, lo consagró como uno de los grandes cantantes de ópera de su tiempo. Realizó giras nacionales e internacionales para recaudar fondos destinados a hospitales que brindaban ayuda a las personas más vulnerables. Esta combinación de talento musical y vocación humanitaria lo convirtió en una figura emblemática de México.
En 1984, para honrar su legado artístico y altruista, se organizó un evento en su memoria en el Museo Costumbrista de Álamos. Lo que comenzó como un homenaje modesto, creció con los años hasta convertirse en el Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), el evento cultural más importante del norte del país. Su objetivo principal es promover y difundir el canto lírico, un arte que Ortiz Tirado representó con excelencia.
El FAOT celebra en 2025 su 40ª edición, que tendrá lugar del 24 de enero al 1 de febrero en Álamos, Sonora. Esta edición contará con la participación de más de 700 artistas locales, nacionales e internacionales. Entre los invitados destacan figuras como Ana Torroja, Edith Márquez, Monsieur Periné, Silvana Estrada, Kika Édgar y Jay de la Cueva, además de la talentosa Perla López. Este festival no solo honra la memoria del tenor, sino que también enriquece la vida cultural de la región.
La vida y legado de Alfonso Ortiz Tirado
Desde muy joven, Alfonso Ortiz Tirado mostró su pasión por el canto. A los 20 años ya destacaba en Estados Unidos con grabaciones para la compañía Víctor, que se difundieron ampliamente por todo el continente americano. Su biógrafo, el investigador colombiano Jaime Rico Salazar, documentó detalles de su vida personal, profesional y artística, incluyendo los países que visitó y la música que grabó.
Ortiz Tirado fue una inspiración para otros artistas, como Pedro Vargas, conocido como «El Tenor Continental». Durante su carrera, cantó para Porfirio Díaz y formó parte del elenco de la XEW, interpretando temas de compositores emblemáticos como María Grever, Guty Cárdenas y Agustín Lara. En 1936 realizó una gira que lo llevó a Argentina, desde donde promovió la música mexicana y grabó canciones de diversos países latinoamericanos, destacando a compositores locales.
Además de su carrera musical, Alfonso Ortiz Tirado dejó una huella imborrable en la medicina. Fue catedrático en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y pionero en la ortopedia y cirugía reconstructiva en el país. Entre sus pacientes estuvieron figuras como la pintora Frida Kahlo y el cantautor Agustín Lara. Con los ingresos obtenidos por su carrera musical, construyó un hospital para niños en la colonia Doctores de la Ciudad de México, que luego donó al pueblo. Este hospital eventualmente se convirtió en la Unidad de Cardiología del IMSS.

Un homenaje eterno en Álamos
Alfonso Ortiz Tirado falleció el 7 de septiembre de 1960 en la Ciudad de México, a los 67 años. Sin embargo, su legado sigue vivo, especialmente en su ciudad natal, Álamos. Este pintoresco Pueblo Mágico, con sus calles empedradas y su arquitectura colonial, se transforma durante el FAOT. La Plaza de Armas se llena de vida con jóvenes y visitantes de todas partes que celebran con música, baile y alegría, perpetuando la memoria del tenor que marcó la historia cultural de México.
